El precio de la luz ha sido, y es, una de las cuestiones prioritarias para millones de españoles. En el último tramo del ejercicio, la desescalada del precio del que ha sido uno de los quebraderos de cabeza del Gobierno español, ha favorecido a que las facturas de los hogares desciendan, ensanchando un poco el bolsillo de los consumidores. En la jornada de hoy, viernes 30 de diciembre, el precio de la luz se ubica entre los 5,47 euros por MWh y los 6,02 euros por MWh, según datos de epdata. Este precio es el más bajo desde febrero de 2021.

El descenso del precio de la luz ha sido una de las pocas buenas noticias del último tramo del ejercicio. Y es que, hasta hace nueve meses, el precio de la luz superaba los 545 euros por MWh. La devaluación del precio de la luz, además de desahogar a las familias españolas, es uno de los motivos de la rebaja del IPC, el cual, teniendo en cuenta el dato adelantado del mes de diciembre ofrecido por el INE, se sitúa en un 5,8%. La inflación ya se ubica en el nivel más bajo de los últimos 12 meses, y la caída del precio de la luz, y por supuesto el frenazo del precio del gas en el Mibgas, han sido dos catalizadores de los descensos mensuales del IPC.

Los precios de la electricidad suben menos que hace un año

Así lo explica el INE en el informe sobre el IPC adelantado. El organismo asegura que “la evolución del IPC es debida a que los precios de la electricidad suben menos que en diciembre de 2021 y a que los carburantes registran un descenso mayor que el año pasado”. Esto ha sido corroborado por Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos, quien ha asegurado que el descenso del IPC respondía a la bajada del precio de la luz y los carburantes. Pese a que la inflación subyacente sigue subiendo, la tasa anual inflacionaria ha mostrado su quinto descenso consecutivo y se ha ubicado en los niveles más bajos del último año.

Echando la vista atrás, la situación actual con los precios de la electricidad y la energía era inimaginable hace un semestre. El desbocado precio de la luz ya era una de las problemáticas del actual Gobierno español sin haber estallado la guerra en Ucrania. Pero con el origen del conflicto armado, la luz volvió a escalar hasta cotas nunca vistas. El pasado 8 de marzo, el precio de la luz tocó máximas en 545 euros por MWh. A su vez, el precio del gas, el cual es crucial para la producción de la luz, se mantuvo por encima de los 100 euros por MWh durante gran parte del primer semestre del año.

La ‘excepción ibérica’ gana enteros

La herramienta que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez propuso a la Comisión Europea fue la ‘excepción ibérica’. Y lo que en ese momento podía parecer una herramienta carente de efecto sobre el precio del gas, se ha convertido en el principal motivo de la desescalada tanto del precio del hidrocarburo como del valor de la luz.

La ‘excepción ibérica’ entró en vigor el pasado 14 de junio, y desde dicha fecha, el precio del gas en el Mibgas, mercado de referencia para España y Portugal, ha ido cayendo hasta ubicarse en los 63 euros por MWh que mantiene actualmente. El precio del hidrocarburo es esencial a la hora de cifrar el precio de la luz. Y es que el gas es uno de los pocos suministros energéticos que puede satisfacer la elevada demanda de luz al completo. De ahí que la materia prima sea una de las fuentes que más incidencia tiene sobre la producción eléctrica.

Desde el 14 de junio, fecha en la que la ‘excepción ibérica’ entró en vigor, el precio del gas en el Mibgas ha cedido hasta un 23%. Pero sí atendemos a la evolución de la luz desde que la medida se aplicó, el precio de esta ha cedido más de un 97%. Sin el ‘mecanismo ibérico’, el precio de la luz en España sería de media de unos 50,53 euros por MWh actualmente.

El IPC cae más de un 4% desde junio

La devaluación de la electricidad como del gas ha tenido un efecto directo sobre la rebaja del IPC a nivel interanual. El recorrido que viene mostrando la inflación en España es bajista desde que se aplicase la ‘excepción ibérica’. En junio, el IPC español se situó sobre el 10,2%. Tras dos meses consecutivos con alzas, la inflación comenzó a situarse en los niveles actuales (5,8%, según el último informe del IPC adelantado ofrecido por el INE). Es decir, desde junio, mes en el que la ‘excepción ibérica entró en vigor’, la inflación en España ha reducido en más de cuatro puntos porcentuales.

Las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo ha sido otro de los motivos que ha podido minimizar el impacto de la inflación en España. El Viejo Continente cierra el ejercicio con las tasas de interés en 2,50%, el nivel más elevado desde diciembre de 2008. El organismo vicepresidido por Luis de Guindos aseguró que seguirían elevando los tipos en los primeros compases del 2023. Esto podría ayudar a rebajar la inflación del país mediterráneo. 

Pese a que la inflación sigue siendo incesante, sobre todo en los alimentos, la rebaja se va notando poco a poco sobre el bolsillo de los consumidores. La caída del precio del gas, como la devaluación del precio de la luz, han sido cruciales a la hora de ver un descenso del IPC interanual. La ‘excepción ibérica’ se ha convertido en la herramienta que ha catalizado los descensos en el mercado energético español. Seis meses después, el efecto de la herramienta está surtiendo efecto.

Está por ver si la medida sigue teniendo efecto sobre el mercado energético español hasta el próximo 31 de mayo de 2023, fecha en la que está prevista la interrupción del 'mecanismo ibérico'. La prolongación de la 'excepción' es una opción que ya se ha puesto sobre la mesa y de la que, a priori, no rehúye la Comisión Europea. Aun esto, todo dependerá de como evolucionen los precios del mercado energético.