El Ministerio de Trabajo se ha comprometido a subir el salario mínimo interprofesional (SMI) para el presente 2023 antes de que finalice este mes de enero. Y hay muchas posibilidades de que lo cumpla. El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha convocado para mañana martes a los agentes sociales las 11.00 horas a una nueva reunión, la segunda, para intentar que la subida del SMI sea con un acuerdo. Aunque sea solo con los sindicatos. Si finalmente la propuesta que presente mañana el Gobierno, de la mano del Ministerio de Trabajo, encaja con las peticiones de CCOO y UGT habrá acuerdo y, hasta es posible, que mañana mismo se escenifique dicha acuerdo en una foto. La CEOE, consultado por este diario, no ha desvelado si acudirá mañana a la reunión.

En los últimos días se han producido contactos entre el Ministerio que dirige Yolanda Díaz y los negociadores de ambos sindicatos para fijar la subida del SMI y aunque Trabajo no les ha dado la cifra exacta, rondará los 1.080 euros, una subida del 8% que permite recuperar a este colectivo de trabajadores el poder adquisitivo perdido con la inflación del año pasado (8,4%). Una cifra que encaja con las pretensiones sindicales. Se situaría, pues, muy cerca del máximo de 1.082 euros que establece el informe de los expertos encargados de determinar el 60% del salario medio que el Gobierno se ha comprometido a establecer como referente para subir el SMI este año.

Las fuentes consultadas por ON ECONOMIA apuntan a que la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha consultado la subida del SMI con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por lo que dan por hecho que la propuesta que pondrá hoy el secretario de Estado de Empleo encima de la mesa tendrá el consenso del Consejo de Ministros. Los sindicatos han acudido al presidente para que desbloquease la negociación entre la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la vicepresidenta segunda, que no se ponían de acuerdo en la subida para este año. Se salvaría así la oposición que Calviño mantiene a una subida que se sitúe en el máximo de la horquilla del informe de los expertos (un mínimo de 1.046 euros y un máximo de 1.082, con dos opciones intermedias de 1.054 y 1.066).

Pacto de rentas

No obstante, Calviño ha insistido este lunes en que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) ha de enmarcarse en un pacto de rentas que debería incluir también una mejora de “las condiciones salariales de todos los trabajadores en España” como también apuntó el secretario de Estado de Economia, Gonzalo García, a ON ECONOMÍA hace unos días. Así lo ha indicado la vicepresidenta segunda tras la Conferencia sectorial para la mejora regulatoria y el clima de negocios, al tiempo que ha apuntado que “lo ideal" es tener “un gran acuerdo” con los representantes sociales que permita proporcionar confianza a los trabajadores, autónomos, empresarios e inversores en los próximos años.

La vicepresidenta Calviño ha abogado en los últimos días porque el SMI fuese negociado por CCOO y UGT y la CEOE, algo que han descartado los sindicatos al entender que la propuesta de la patronal de subir 40 euros es inviable. Igualmente, rechazan la pretensión de Calviño de ligar la subida del SMI a una negociación dentro del pacto de rentas, lo que implicaría incluir la subida del SMI en una previsible negociación de un acuerdo salarial para los próximos tres años entre los sindicatos y la patronal.

En la banda alta

El viernes pasado, Díaz aseguró que el Gobierno seguirá subiendo el salario mínimo interprofesional (SMI) para "seguir compensando la pérdida de poder adquisitivo que las rentas salariales están sufriendo como consecuencia de la inflación". Anteriormente, la ministra de Trabajo y portavoz de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición ya había comentado su interés porque la subida se situase en la parte alta de la horquilla (1.082 euros).

UGT ha reiterado este lunes su exigencia de subir “de manera inmediata” el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.100 euros mensuales por 14 pagas y de "limitar" los “abusivos” márgenes empresariales, después de conocer el dato adelantado del IPC del mes de enero, que se situó en el 5,8%. El sindicato apunta que, “pese a la moderación de la inflación general”, el dato refleja cómo las grandes empresas “siguen haciendo un uso abusivo de su poder de mercado” para mantener o elevar sus beneficios, y señala especialmente a las compañías del sector de la alimentación.

2,3 millones de personas

Actualmente, el SMI está fijado en 1.000 euros al mes por 14 pagas y llega a algo menos de dos millones de asalariados. Según los cálculos de CCOO, si se elevase el 8,2% a los 1.082 euros que establece como máximo la horquilla de los expertos, el número de trabajadores cubiertos por el salario mínimo interprofesional se elevaría a 2,3 millones. Y si la subida fuese de 100 euros al mes, hasta los 1.100 euros, como solicita UGT, podría alcanzar a casi cuatro millones de personas. Aunque esa subida parece descartada para 2023.