El sector tecnológico español, pilar fundamental para la transformación digital de la economía, se enfrenta a una paradoja crítica: mientras la demanda de profesionales digitales no deja de crecer, la contratación efectiva de estos perfiles se ha desplomado. Según el último análisis de la multinacional especializada en gestión de talento Eurofirms People First, la contratación de expertos en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) acumula una caída del 28% en el periodo 2023-2024, con descensos interanuales del 15% y del 13%, respectivamente.

La crisis de contratación no se distribuye de manera uniforme en el territorio. La provincia de Barcelona, tradicional motor tecnológico del país, presenta una sangría aún más pronunciada, con reducciones del 18% en 2023 y del 11% en el año en curso. Estos datos pintan un escenario preocupante que, en palabras de la propia consultora, "amenaza con convertirse en un freno para la competitividad en España".

La situación es singular por su naturaleza contradictoria. Lejos de ser un sector con alta rotación, como la hostelería o el transporte, donde se generan una media de dos contratos por persona al año, los perfiles TIC presentan una estabilidad notable, con un ratio de apenas un contrato por persona anualmente. Esta baja rotación, unida a la "elevada complejidad de competencias" requeridas, hace que cada vacante sin cubrir suponga un golpe directo a la capacidad productiva e innovadora de las empresas.

El informe atribuye el núcleo del problema a una brecha de capacitación que se amplía a mayor velocidad que la evolución tecnológica. Datos de la Asociación Española para la Digitalización (DigitalES), citados en el estudio, revelan que el 81% de las compañías del sector tienen serias dificultades para encontrar el talento adecuado. La tecnología avanza a un ritmo que el sistema formativo no puede seguir, dejando a las empresas sin los especialistas que necesitan.

Este desfase se manifiesta también en el perfil demográfico del sector, caracterizado por su juventud. Casi la mitad de las contrataciones se concentran en menores de 30 años, quienes a menudo se ven obligados a asumir roles de alta responsabilidad técnica en fases tempranas de su carrera, sin contar necesariamente con la experiencia o la formación continua que requieren los puestos.

Ante este panorama, actores como Eurofirms People First articulan su estrategia en torno a varias palancas. La compañía no solo se dedica a la selección de perfiles especializados en un contexto de escasez, sino que cuenta con equipos internos dedicados exclusivamente al ámbito digital para anticipar tendencias y asesorar estratégicamente a las empresas. Jaume Dulsat, directivo de Eurofirms, subraya la magnitud del reto: "Cada vacante sin cubrir es una oportunidad perdida para innovar y crecer".

Bajo su cultura People First, la firma aboga por situar a las personas en el centro de la solución, combinando la formación con la búsqueda del encaje perfecto entre empresa y talento. Este compromiso se materializa en programas de upskilling y reskilling para jóvenes y profesionales en activo, así como en iniciativas de inclusión. A través de su fundación, la Tech Academy organiza bootcamps en competencias digitales para facilitar la incorporación de personas con discapacidad al mercado laboral tecnológico, intentando así abrir nuevos canales de talento para un sector sediento de profesionales.