El Congreso vota este jueves una moción presentada por ERC que pide subir la indemnización por despido improcedente actualmente en 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades. Según los datos del INE, hasta el segundo trimestre del pasado año la indemnización media (incluyendo todos los tipos de despido) se colocó 7.850 euros frente a los 9.900 de 2021. La formación catalana solicita recuperar los 45 días con un tope de 42 meses que suprimió el PP en 2012. De momento cuenta con el apoyo de Unidas Podemos y Jordi Salvador, el diputado de ERC que ha presentado la moción, comenta a ON ECONOMIA que el PSOE preferirá “ponerse de perfil y delegar la decisión en el diálogo social”. Una reciente sentencia ha abierto la puerta al aumento de la indemnización.

"No es admisible un mercado de trabajo basado en despidos a precio de saldo”

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, declaró hace una semana que "no es admisible un mercado de trabajo basado en despidos a precio de saldo”. Pero es difícil concluir si el despido es en España más barato en que en otros países. En esta línea se han expresado los sindicatos, en especial UGT, que ha presentado una demanda en instancias comunitarias. El único informe, de la OCDE, concluye que la indemnización española estaría entre las más altas de los países desarrollados: “Los trabajadores indefinidos despedidos tras 4 años de servicio tienen derecho a 80 días de salario, el quinto más alto de la OCDE, y los despedidos tras 20 años, a 360 días”. Pero el informe es parcial, pues se limita a los despidos procedentes de trabajadores indefinidos que reciben 20 días por año con un máximo de 18 años y lo que se debate este jueves en el Congreso son los despidos improcedentes (33 días por año trabajado con un tope de 24 meses).

Tampoco está muy claro cuál es la indemnización media que se cobra realmente en España, pues entre las dos fuentes que lo miden (el INE y el Ministerio de Trabajo) hay notables diferencias. El más actualizado, el del INE, establece que en los últimos cuatro trimestres (del cuarto de 2021 al tercero de 2022), la indemnización media se ha colocado en 7.850 euros, cuando en 2021 fue de 9.906. Por su parte, el Ministerio de Trabajo cuantifica la indemnización media de 2021 en 11.416 euros, 1.500 euros por encima.

La diferencia entre ambas fuentes radica en su metodología, pues el INE se basa en encuestas y el Ministerio de Trabajo en distintos registros que maneja. Además, el INE contabiliza las indemnizaciones de fijos y temporales, pero suma también las que reciben los temporales que han terminado su contrato (un tercio del total en 2021). En cambio el Ministerio de Trabajo no incluye estos últimos, cuyas indemnizaciones son mucho más bajas, lo que explica que el dato de Trabajo sea por sistema superior al del INE.

Pero lo que sí marcan ambas estadísticas es una gran volatilidad y coinciden en que la indemnización de 2021 está muy por encima de la media. Según el Ministerio de Trabajo, la indemnización de 2020 fue de 8.965 euro, las de 2019 y 2018 rondaron los 9.300 euros y las de 2016 y 2015 los 10.070 euros. Por tanto, la indemnización media de los últimos siete años se colocaría en 9.750 euros, 1.665 euros por debajo de la registrada en 2021 que se toma de referencia. Una volatilidad que también queda reflejada en los datos trimestrales del INE. Como muestra, en el tercer trimestre de 2022 fue de 6.153 euros, en el segundo 5.905 y en el primero se dobló, a 10.356. Aun así, la evolución anual (subida o bajada de la indemnización) es la misma en los datos del INE y de Trabajo, lo que hace pensar que en 2022 se ha reducido respecto a 2021 también en los datos del Ministerio.

Menos antigüedad

Miguel A. Malo Ocaña, uno de los mayores expertos en indemnizaciones por despidos, considera que es muy difícil sabe a qué se debe exactamente la caída de la indemnización media del pasado año en relación con 2021, aunque considera que la causa más plausible es el despido de trabajadores con menor antigüedad. El profesor de la Universidad de Salamanca explica que la indemnización tiene una fórmula muy clara: tantos días de salario por año trabajado, con 20 días al año en caso de los despidos procedentes y 33 si es improcedente, invariable desde 2011.

Por tanto, explica, tres son las variables que hacen que una indemnización sea más alta o más baja: si es un despido procedente (más barato) que si es improcedente; el salario del trabajador, directamente ligado con el sector donde está empleado, y la antigüedad, pues a más tiempo en la empresa mayor es la indemnización. La mezcla de estos tres factores explica que haya tanta diferencia de un trimestre a otro. Malo Ocaña concluye, pues, que este año se han despido trabajadores con menor antigüedad y salarios más bajos, aunque también puede haber influido si han sido procedentes o improcedentes. Algo que las estadísticas no permiten conocer.

Jesús Cruz Villalón, catedrático de derecho del Trabajo en la Universidad de Sevilla, apuesta más por la antigüedad que por los salarios, porque en no se ha producido una reducción en términos absolutos y nominales de los salarios, “sino todo lo contrario, especialmente con la subida del salario mínimo”. Como tampoco parece que se haya sustituido la contratación de trabajo cualificado mejor retribuido por trabajo menos cualificado y peor retribuido. Por lo que coincide en que la media de antigüedad de los trabajadores despedidos sea inferior que un año antes.

Y añade que podría estar influyendo también si las indemnizaciones contabilizan o no las extinciones durante el periodo de prueba​, que se han elevado mucho el pasado año. “Si esto es así, teniendo en cuenta que en estos casos la indemnización es cero, indicaría que están aumentando mucho las extinciones durante el periodo de prueba”. Y una última posibilidad, según el jurista, es que en fase de conciliación se estén pactando indemnizaciones inferiores.