El pasado 2024, la Generalitat empeoró el periodo medio de pago a proveedores, pues en diciembre se pagó a 27,31 días (PMP), mientras que en el mismo mes del año anterior, el pago fue de 23,31 días, es decir el pago se ha demorado cuatro días, según los datos publicados recientemente por el Ministerio de Hacienda. Para la administración catalana, sin embargo, el balance del cumplimiento del pago a los proveedores arroja una visión optimista con claras mejorías. Y ambas interpretaciones son correctas. Así, a finales de marzo, el Departamento de Economía y Finanzas destacó los siguientes avances:
- El pago a proveedores se sitúa de manera estable por debajo de los 30 días, objetivo fijado por ley.
- Las medidas adoptadas para mejorar la gestión y el pago de facturas a proveedores han permitido reducir en 11 días el plazo de pago entre agosto 2024 y febrero 2025 (38,34 días en agosto y 26,82 días en febrero).
- Durante 2025 el PMP ha seguido mejorando (se ha reducido 0,49 días de diciembre de 2024 a febrero de 2025).
Igualmente, Catalunya sale bien parada en la comparativa de las administraciones autonómicas en el cumplimiento legal del pago a proveedores con los datos de Hacienda. La ley establece que las administraciones deben abonar sus facturas antes de 30 días, un límite que a finales de 2024 incumplen siete autonomías. De media, las administraciones autonómicas abonaron sus facturas a los 28,29 días y Catalunya, con 27,31 días, se colocó en el pelotón de los buenos pagadores, aunque en última posición: tan solo 1 día por debajo de la media nacional.
Pero los datos empiezan a empeorar si la comparación se abre a un foco temporal mayor; entonces la evaluación no es tan optimista. El análisis de la Consejería se centró en los datos de agosto a febrero, dejando al margen el primer semestre del pasado año, durante el cual, los ratios del pago a proveedores se dispararon a ritmos inusuales. Pero si la comparación parte de diciembre de 2023, se ve un claro empeoramiento, pues en aquel mes, el pago medio de la administración catalana fue de 23,31 días, uno de los más bajos desde que hay registros.
Pero en enero de 2024, un mes más tarde, los pagos se alargaron de forma alarmante, 13,65 días, lo que elevó la demora a 36,96 días con incumplimiento legal. Los meses posteriores, el plazo de pago fue "in crescendo" levemente hasta marcar el máximo en agosto -los 38,34 de los que parte el análisis de la Generalitat- y, desde entonces, ya en el periodo que recoge el Departamento de Economía y Finanzas, los pagos empiezan a reducirse y en noviembre vuelven a colocarse por debajo de los 30 días (29,91 días) que exige la norma. Para seguir, como señala la administración catalana, en descenso progresivo en lo que va de 2025. Con datos de enero, los últimos disponibles por Hacienda, Catalunya pagó a 26,96 días (algo por debajo de lo que registra la Generalitat); un día menos que la media de las administraciones autonómicas (27,96).
Dos años preocupantes
El pasado 2024, como queda descrito, tuvo una evolución preocupante en la primera mitad del año, aunque consiguió corregir la tendencia alcista en la demora de los pagos hasta volver a cumplir con la ley. Un proceso que ya se inició el año anterior.
En diciembre de 2023, con los datos de Hacienda, Catalunya se colocó entre los territorios más cumplidores con una progresión muy positiva, pues si enero de ese año empezó bordeando la ilegalidad (29,93 días de promedio), el año finalizó con un pago medio de 23,31 días y se convirtió en la sexta administración autonómica más diligente en sus pagos. De hecho, la media de España ese año se colocó en 30,1 días (superando los límites de la norma).
Si ese abre más el foco, y se compara con 2019, antes de la pandemia, la administración catalana ha tenido un mejor comportamiento que la media de las autonomías. En aquel año, una gran parte de las administraciones territoriales pagaban por encima de los 30 días (37,14 días), incluida la catalana que abonó a sus proveedores con un plazo de 39,54, casi dos días y medio, por encima de la media nacional. Desde ese día, la media de España ha reducido su pago en 8,85 días (con los datos de diciembre de 2024), mientras que Catalunya ha conseguido una rebaja de 12,23 días y ha conseguido colocarse por debajo de la media.
No obstante, en estos años, desde el Covid, los pagos han registrado un viaje de ida y vuelta. Los primeros años, se produjo una clara reducción gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno español para garantizar unos pagos más ágiles por parte de las administraciones locales y autonómicas que activasen la economía. Así, el pago medio en España descendió más de 10 días en 2020 (26,73 días) y llegó a caer a 20,73 días el año siguiente, un ratio inédito. Pero en 2022 se inició una escalada (26,26 días) para tocar techo en 2023 (30,1 días) y empezar la corrección en 2024 (28,29) que, al menos de momento, se mantiene en el presente año (27,96 días en enero).