El BBVA decidió tirar para adelante la opa sobre el Sabadell tras las duras condiciones del Gobierno, pero el golpe fue duro. El banco que preside Carlos Torres solo podrá ahorrar un tercio de lo previsto con la operación, si termina con éxito, según ha hecho constar en la actualización del folleto de la opa enviado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)

La prohibición de fusionar al Sabadell durante los tres primeros años tras la eventual compra, por lo que sería una filial del BBVA, provocará que la entidad de origen vasco solo pueda ahorrarse 300 de los 850 millones de euros previstos, según han adelantado fuentes del mercado a Expansión. Estas sinergias suponen un 35% de las inicialmente contempladas por la entidad.

Cuando presentó la opa, el BBVA calculó que ahorraría 450 millones en tecnología, al unificar sistemas, 300 millones en gastos de personal y 100 millones en ahorros financieros. Ahora, al tener que mantener al Sabadell como filial, buena parte de estas sinergias se esfumarían, si bien también tendría alguna ventaja fiscal, como la reducción del impuesto a la banca, ya que el banco fusionado pagaría más que los dos por separado porque, después de la última modificación, es progresivo en función del tamaño del banco.

Ahora, de estos 300 millones totales de sinergias, 200 serían de gastos de administración y de la plataforma tecnológica, ya que el BBVA cree que podría unificar algunos servicios y plataformas tecnológicas, como las de reporting, análisis, comunicación interna y gestión de relación con los clientes, entre otras herramientas.

Los otros 100 millones de ahorros vendrían por fondos de capital, algo que  fue puesto en duda por César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, que aseguró hace pocas semanas que estas sinergias ya no existen por la mejora de los ratings del Sabadell en el último año. El hecho de ser un banco más grande también podría reportarle algún beneficio más, como mayores descuentos en acuerdos comerciales, si bien no sería una cifra significativa.

La venta de TSB y el dividendo

En la actualización del folleto de la opa, el BBVA también ha incorporado otros condicionantes a la operación que se han producido en los últimos días, como el acuerdo del Sabadell con el Santander para la venta de TSB y el dividendo extraordinario de 2.500 millones que ha propuesto con los ingresos de dicha venta. Ambas operaciones están pendientes de ser aprobadas por la junta del banco catalán, el 6 de agosto.

El Consejo de Ministros aprobó el 24 de junio las condiciones a la opa del BBVA al Sabadell, con la prohibición de fusión durante tres años. Tras estudiar sus efectos, el consejo de administración del banco decidió seguir adelante con la operación y empezó a calcular de nuevo los ahorros para actualizar el folleto, algo imprescindible para que la CNMV apruebe la opa y pueda empezar el periodo de aceptación.

El presidente del regulador, Carlos San Basilio, explicó este lunes que su intención es poder aprobar la opa en julio, para lo cual pidió a Carlos Torres que incluyera también un escenario sin TSB, para no tener que reclamar un nuevo folleto después de que la junta del Sabadell la apruebe. El BBVA así lo hizo. Se prevé que el periodo de aceptación de la opa se alargue hasta septiembre.