Las camas de hotel de cinco estrellas y de gran lujo, al alza. Las plazas en establecimientos de alto nivel en Barcelona han aumentado más de un 50% en la última década, pasando de las 8.600 camas que había el año 2012 a las más de 13.200 registradas en el 2022, según datos del Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). Además, esta clase de hoteles llaman la atención de los inversores y cada vez son más los que se fijan en el mercado hotelero de lujo a la hora de invertir.
El aumento de las camas de alta gama es mucho más acentuado respecto de los de menos rango. Las plazas hoteleras de cuatro estrellas han crecido un 18% en el mismo periodo (han pasado de 26.420 en el 2012 hasta 31.286 en el 2022). En total, la cifra de camas de hotel ha subido un 26% en la última década en Barcelona, según la ACN.
El 17% de las plazas en Barcelona son de hoteles de cinco estrellas o lujo
La capital catalana cuenta con 445 hoteles que suponen 78.083 plazas, de acuerdo con los datos de Turisme de Barcelona. Hasta 6.717 camas son de gran lujo (8,6%) y 6.579 de cinco estrellas (8,4%). En conjunto, las plazas de alta gama representan un 17% del total y, aunque se trata de una minoría, resalta que el total de plazas orientadas a visitantes de alto poder adquisitivo ha crecido con fuerza en los últimos años, más de lo que lo han hecho el resto.
En este contexto y en pleno debate sobre la masificación turística, la inversión en hoteles de lujo está tomando vuelo en la capital catalana. El estudio más reciente de la consultora inmobiliaria CBRE señala que durante el primer semestre del año se llegó hasta los casi 100 millones de euros, el 36% de la inversión total, por encima de la media del conjunto del Estado (30%). Entre las operaciones, la consultora destaca la compra por parte de Atom de los hoteles de gran lujo Miramar (75 habitaciones) y La Florida (70 habitaciones). También resalta la venta de Ocean Drive Barcelona (98 habitaciones).
Paralelamente, cabe recordar que en Barcelona la oferta hotelera está regulada y limitada. De hecho, eso es lo que ha provocado un interés creciente por parte de los inversores, que ponen el ojo en los hoteles de menor rango con el objetivo de hacerles subir de categoría y, al mismo tiempo, poder incrementar los precios. Según CBRE, entre enero y junio en la capital catalana se registraron doce operaciones de compraventa de hoteles, que afectaban a más de 1.100 habitaciones.
Salarios inferiores a los 1.000 euros
Según los datos más recientes del Observatorio del Turisme de Barcelona publicados en junio, el año 2022 el sector turístico dio trabajo a 298.398 personas en toda la demarcación, un 11,3% del total. De estas, prácticamente la mitad tenían un salario inferior a los 1.000 mensuales brutos. Por género, un 40% de las trabajadoras eran mujeres y por término medio recibían sueldos un 25% inferiores a los de los hombres (21.560 euros vs. 28.807 euros).