La economía española crecerá menos de lo que se esperaba a causa de la guerra comercial, pero tendrá un impacto limitado. El Observatorio Sectorial de CaixaBank Research ha rebajado una décima la previsión de PIB para este año y 2026, hasta el 2,4% i el 2% respectivamente, por “los importantes desafíos geopolíticos y el giro proteccionista de la actual Administración estadounidense”.

“Si bien se espera que el aumento de los aranceles por parte de EE.UU. tenga un impacto limitado en la economía española, inferior al de otras economías avanzadas, algunos sectores de actividad podrían verse más afectados. El impacto se concentrará en las ramas manufactureras, ya sea de forma directa a través de los vínculos comerciales, o indirectamente a causa del aumento de la incertidumbre y del debilitamiento del crecimiento global”, recoge el informe.

El servicio de estudios de la entidad no descarta, sin embargo, que ante un escenario muy adverso, se vean afectados más sectores, incluidos algunos servicios, “especialmente aquellos más orientados al exterior, intensivos en capital o integrados en las cadenas de valor industriales”. Confía, no obstante, que las empresas españolas reorientaran las exportaciones a otros mercados, y evalúa las posibilidades de los 50 principales mercados mundiales.

Oriol Aspachs, director de Economía Española de CaixaBank Research, ha explicado que ya se esperaba esta desaceleración, pero ha destacado positivamente que el impacto de la guerra comercial es muy limitado: "Es significativo que no haya grandes cambios en un entorno tan complejo como el actual". También ha destacado que España tiene un escenario mejor que la mayoría de países de su entorno, y significativamente mejor que los EE.UU., y que el crecimiento será "bastante generalizado" en todos los sectores de la economía.

La mitad de sectores, al alza

CaixaBank Research ha presentado este viernes su Observatorio Sectorial, que pese a la rebaja de una décima de la previsión y el impacto de los aranceles, es optimista con respecto a la evolución de varios sectores, especialmente los servicios y las energías renovables.

El informe recoge que en lo que llevamos de año, la mitad de las ramas de actividad están en expansión, más del doble que en 2024, cuando eran solo el 20%. Los sectores en dificultad han caído del 34% al 24%. Lo que explica esta mejora es la moderación de la inflación –este mismo viernes hemos conocido que en mayo, el IPC se ha situado por debajo del 2%–, la rebaja de los tipos de interés y la contención del precio del petróleo.

Los sectores que mejores perspectivas tienen son la hostelería, industria química y farmacéutica y agricultura y ganadería. En cambio, las que están sufriendo son la refinería, a causa de la reducción de los márgenes, la fabricación de material de transporte, por el deterioro de las exportaciones, y la industria textil, víctima de las deslocalizaciones y de la competencia del comercio online, con empresas chinas como Shein como protagonistas.

El Observatorio también destaca el dinamismo de las energías renovables, que están impulsando a la industria y “otorgan a España una ventaja competitiva en términos de costes energéticos”. Estos eran, en 2018, un 31% superior en la industria española respecto al sector a nivel europeo; en 2024, los precios que pagaron las fábricas en España fue un 21% inferior al de la industria de los principales países del continente. Este cambio se explica por el gran incremento de producción eólica y fotovoltaica.