El comercio electrónico en España vive un nuevo auge, tras varios años de estancamiento. Así lo corroboran los últimos datos del sector, que desvelan un aumento de las compras online en el primer trimestre de 2025, del 14,9% respecto del mismo periodo de 2024, con un registro de más de 474 millones de transacciones.
Ello en cuanto al volumen de operaciones, pero incluso el valor de los pedidos también ha aumentado. Se han alcanzado los 25.752 millones de euros en facturación, un 18,2% más de alza semestral, según los últimos datos de comercio electrónico disponibles en la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).
Además, ha crecido el número de usuarios del canal online para realizar sus compras habituales o esporádicas. En concreto, el 73% de la población española realiza compras online, con un crecimiento del 10%, lo que lo convierte en la primera subida desde el pico de demanda registrado en 2021, coincidiendo con la etapa del cierre de comercios por de la pandemia. Esta es la principal conclusión de la última edición del E-shopper barometer realizado por Geopost, grupo al que pertenece la compañía de logística Seur. Según el mismo, el impulso lo lideran los compradores habituales (aquellos que compran, al menos, una categoría de productos al mes por Internet), que ya representan más de la mitad del total de los compradores ocasionales u oportunistas (e-shoppers).
Turismo y viajes
Las estadísticas de Competencia determinan que, de enero a junio de 2025, los sectores de actividad con más demanda, y por lo tanto, con mayores ingresos fueron las agencias de viajes y operadores turísticos, con el 9,4% de la facturación y el sector aéreo, con el 6,7%. Seguidos de la compra de moda y el uso de los servicios financieros que remontaron casi un 6% cada uno. Los pedidos en supermercados y grandes almacenes, o las reservas en restauración y el consumo de actividades de cultura, también registraron más demanda, del orden de entre el 3% y el 3,6%. En el caso de los juegos de azar, la subida fue del 4% en el primer semestre de 2025, que dicho sea de paso lideraron el ranking por compraventas (8,5%).
Por su parte, el informe publicado por Geopost refleja que los consumidores que frecuentan los portales de internet han comprado este año una media de 6,3 categorías de productos (+0,4 en comparación con la edición de 2023) y valoran especialmente el ahorro de tiempo, la comodidad y la variedad de productos.
El precio se mantiene como motor clave de compra, el 69% busca activamente buenas ofertas (+8 puntos), el 58% espera con interés el Black Friday (+13 puntos) y el 66% percibe que comprar online les hace ahorrar dinero (+8 puntos). Al mismo tiempo, crece la disposición a pagar más por opciones que simplifiquen la vida o sean más sostenibles.
La segunda mano y las referencias extranjeras
Asimismo, el citado estudio constata un cambio en los hábitos de consumo, protagonizado por el auge de las plataformas de segunda mano, la creciente influencia de las redes sociales en la inspiración y decisión de compra, el incremento de las adquisiciones en webs extranjeras y el papel protagonista de la Generación Z que están configurando un nuevo escenario digital más dinámico,
exigente y conectado.
Arroja un dato interesante: 7 de cada 10 compradores online utilizan plataformas C2C (Consumer to Consumer) fomentando así la compra de segunda mano. Además, en 2025 se intensifica la frecuencia de compra de este tipo de artículos por parte de los compradores habituales, el 42% ya adquiere productos de segunda mano al menos una vez al mes (+12 puntos), con una media anual de 11,4 transacciones (+3,1 frente a 2023). Los “aficionados”, el grupo de compradores más intensivos, son los más activos en estas plataformas, motivados principalmente por el precio, pero también por razones como el apoyo a la economía circular o la compra directa.
En cuanto a la segmentación geográfica, cabe señalar que los datos del portal CNMCData muestran como el 43,5% de los ingresos en el primer trimestre de 2025 tuvieron como destino España; mientras que el 56,5% restante fueron compras con origen en España hechas en el exterior.
El saldo neto exterior (la diferencia entre lo que se compra desde el extranjero a España y lo que se compra desde España al extranjero) arrojó un déficit de 11.237 millones de euros. Por número de transacciones, el 34,3% de las compraventas tienen como destino España y el 65,7% el extranjero.
Competencia también señala que el volumen de negocio de las transacciones con origen en España y dirigidas hacia el exterior fue de 14.562 millones de euros, un 14,6% más que en el primer trimestre del año anterior. El 94,2% de las compras desde España hacia el exterior se realizaron en comercios ubicados en la Unión Europea.