La reunión anual del Cercle d'Economia que se celebra estos días en el Hotel W, como era de esperar, no es ajena al momento de cambios políticos que viven España y también Barcelona. En una mesa redonda que en principio versaba sobre sostenibilidad, el presidente de Agbar, Àngel Simón, ha aprovechado para defender la colaboración público-privada y criticar al Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, como el "contraejemplo mundial de colaboración público-privada".  

"Necesitamos calidad institucional y garantía de estas instituciones en el marco de la colaboración público privada", ha dicho, así como ha pedido de cara a los nuevos Gobiernos que surjan de las últimas elecciones autonómicas y municipales y de las generales del próximo mes de julio "una mayor innovación en agua", "poner el agua como una prioridad" y "modernizar el regadío". 

En la mesa redonda han participado también el presidente de Indra, Marc Murtra, y la presidenta de Red Eléctrica Española, Redeia, Beatriz Corredor. Corredor, justamente con relación a la cooperación entre empresas y administraciones, ha defendido que "es necesario superar la desconfianza entre el sector público y el sector privado". 

Corredor ha pedido dos cosas para el futuro de España a largo plazo. El primero, "que acompañe la regulación" a la hora de apostar por la transición energética y "que se tenga en cuenta que la innovación cuesta dinero". "Sin innovación, las nuevas tecnologías están pendientes de definir qué función tienen", ha defendido. Y se ha preguntado también por el futuro de la eólica marina. "¿Cómo se va a desplegar la red española? ¿Punto a punto con redes privadas, o con una red troncal en la que tenga algo que decir el operador?", ha lanzado. 

¿Cómo será la eólica marina?

Corredor ha destacado el potencial de Europa en renovables, "la red eléctrica estadounidense es muy precaria y no tiene este potencial", y ha recordado la dependencia que tiene Europa con China por "los materiales críticos estratégicos que hay que ir a buscar" para la transición energética. "La transición ecológica requiere un peso mayor de materiales que las tecnologías tradicionales", ha defendido Corredor, al tiempo que recordaba que "la distribución del gas es más amplia en cuanto a países que la de los materiales de la transición energética". "Para la descarbonización basada en renovables, la inversión es trillonaria", ha defendido Corredor, que ha defendido el papel de los inversores extranjeros y también la colaboración con las administraciones, que están subvencionando gran parte de esta transición con fondos europeos. 

Por último, Corredor ha defendido que "más mujeres estudien carreras tecnológicas" para llenar las vacantes laborales. En este sentido, ha coincidido con el presidente de Indra, Marc Murtra, en la necesidad de apostar por la tecnología. Murtra ha defendido que la tecnología tiene una "extraordinaria importancia" para la seguridad y ha concretado que España tiene que trabajar en su desarrollo dentro del perímetro europeo. Ha apostado por más autonomía estratégica y coordinación de las empresas españolas para poder potenciar tecnologías propias, y por conseguir recursos para crear y ejecutar correctamente.

También ha destacado que las alianzas con otros países son claves para poder asumir los retos internos y que, para que estas se realicen, hace falta "voluntad política, seriedad y recursos". "Somos una sociedad evidentemente conservadora con la tecnología. Queremos lo bueno, pero no lo malo, y la tecnología son riesgos", ha advertido.