La madre de Paula, una chica de Càdiz, hizo lo que ya había hecho muchas veces: comprar en el supermercado una bolsa de patatas fritas de la marca Cortijo del Olivar. Poco se pensaba que la compra acabaría de esta manera. Ella no lo vio, pero justo antes de empezar a cenar Paula detectó una cosa en el interior de la bolsa. Eran unas gafas negras.
No abrieron la bolsa y le hicieron fotos para dejar constancia. ¿Qué hacían unas gafas dentro de una bolsa de patatas fritas? Aquí empezó una de las historias más curiosas de los últimos meses a caballo entre la gastronomía y los efectos paranormales.
Mensaje viral en Twitter de las patatas con gafas
Paula colgó cuatro fotos de las gafas en el interior de la bolsa de patatas en Twitter. Las fotografías eran desde varios puntos de vista, para confirmar que no era ninguna broma ni montaje fake. Las fotos confirmaban lo que ella denunciaba: había unas gafas en el interior de la bolsa.
Una de las fotos que colgó Paula a Twitter con la bolsa y las gafas / Twitter
El mensaje de Paula (@PaulaPayan123) se ha hecho viral. Se ha compartido casi 6.000 veces con retuits y ya acumula más de 40.000 'me gustas', en esta red social. Ella misma también hizo un directo en la plataforma Twitch enseñando la bolsa de patatas.
¿Cómo acabaron las gafas dentro de una bolsa de patatas?
La pregunta es obligada. ¿Qué falló? ¿Cómo acabaron unas gafas en el interior de la bolsa de patatas? ¿Y, también, de quiénes eran aquellas gafas? Nadie las había echado de menos antes de que la bolsa saliera de la fábrica de Cortijo del Olivar, a Arcos de la Frontera, en Cádiz.
Según han explicado los responsables de la empresa, uno de los trabajadores de la fábrica estaba arreglando una de las máquinas y llevaba las gafas en la cabeza. Le cayeron, pero como no las utilizaba a menudo, no se dio cuenta.
Cuando vio que las había perdido fue demasiado tarde. No sabía dónde le habían podido caer. Las buscaron por toda la fábrica, pero nadie las encontró. Quizás ya estaban de camino a casa de Paula.
La empresa ya ha pedido disculpas a la chica y también ha asegurado que se revisarán los protocolos de seguridad y de control de calidad para evitar que pueda volver a pasar un hecho como este. Si bien se trata de un hecho simpático, en vez de unas gafas hubiera podido ser otro objeto, mucho más peligroso, por tóxico o para poder haber sido comido por alguien.
Historia con final feliz: caja de patatas gratis
Por suerte para todo el mundo, no pasó nada. Una campaña de marketing casi sin quererlo para la marca. Varios medios andaluces se han hecho eco de esta historia.
Paula con la bolsa y gafas y una caja llena de bolsas de patatas de la marca / Twitter
Paula se encontró con el gerente de la empresa, Álvaro Sánchez, y le regaló una caja llena de bolsas de patatas. En casa de Paula tendrán patatas para una buena temporada. El trabajador de la empresa ha podido recuperar las gafas y, según ha explicado el mismo Sánchez, no será sancionado por la compañía de patatas. Es la primera vez, desde 1993, cuando fundaron la empresa, que ha tenido un susto de este tipo, aseguran