Un anciano ha perdido la herencia de su mujer, que murió 46 años atrás. ¿El motivo? Por haber tenido una pareja después de la muerte de la esposa en Galicia y la sentencia se ha hecho viral.
Imagina que tu difunta pareja te deshereda por haber tenido otras relaciones después de su muerte. Por surrealista que parezca, eso mismo es lo que le ha pasado a un hombre de Galicia.
Si se casaba con otra mujer no tendría la herencia
El año 1975 su mujer fue al notario para hacer los papeles de la herencia, que era para su marido. Puso una única condición: que él no se podía casar con ninguna otra mujer después de su muerte.
El hombre cumplió la cláusula
Al cabo de 20 años, en 1996 ella murió y él cumplió la cláusula: no se casó con ninguna otra mujer. No obstante, a partir de los años 80 empezó una segunda relación y esta segunda relación duró hasta el 2016, cuando su segunda pareja murió.
La familia de la viuda lleva el caso a los tribunales y les da la razón
La familia de la viuda decidió llevar a los tribunales este caso y, por surrealista que parezca, les dio la razón: aunque no estaban casados, a efectos prácticos se comportaban de la misma manera que un matrimonio cualquiera: de hecho estuvieron viviendo juntos durante 30 años y, cuando murió su segunda pareja, en la lápida se dirigían a él como su marido.
Los vecinos de Palas de Rei (Lugo) tuvieron que participar en las investigaciones de la Policía Local para llevar el caso a los juzgados, declarando detalles sobre la relación del hombre con su segunda pareja, según informa La Voz de Galicia.
Los dos se comportaban socialmente como pareja y con la apariencia de un matrimonio
"Acreditan la existencia de una relación afectiva y de apariencia conyugal, con carácter habitual y estable, mantenida durante muchos años. Los dos se comportaban socialmente como pareja y con la apariencia de un matrimonio", explican a los magistrados. Por este mismo motivo, lo han desheredado y el dinero de su exesposa irá hacia los hermanos y familiares.
La sentencia no es firme y se puede recurrir
No obstante, la sentencia no es firme y está la posibilidad de que sea recurrida. Sea como sea, ha sido un caso que ha dado mucho de qué hablar: mientras unos consideran que es injusta, otros entienden perfectamente la reacción de la familia.