Este proceso tan menospreciado es la apuesta valiente que Gabilondo echa de menos. Es hacer normal en la ley lo que simplemente es normal en la calle, como recuerda Ónega. Y va más allá del referéndum, como desea Carmena.
Este proceso tan menospreciado es la apuesta valiente que Gabilondo echa de menos. Es hacer normal en la ley lo que simplemente es normal en la calle, como recuerda Ónega. Y va más allá del referéndum, como desea Carmena.