El Síndic de Greuges de Catalunya, Rafel Ribó, ha criticado con dureza “la inactividad de las administraciones públicas” ante los manteros. Para Ribó es “intolerable” la inactividad de las autoridades delante de lo que considera “una actividad ilegal” más próxima “a los entramados mafiosos que a la pobreza de los más vulnerables”.

En este sentido, Ribó ha pedido una acción “decidida” contra las organizaciones que importan y controlan la distribución de productos falsificados”, donde intervengan coordinadamente la Administración Tributaria y las fuerzas de seguridad, tanto de la Generalitat como estatales.

Alojamiento, formación y medidas para regularizarlos

Según el Síndic, las principales víctimas son los vendedores y ha recordado que “el hecho que las autoridades miren hacia otra lado les perjudica más que los beneficia”. Por eso recomienda una solución “integral” al problema. Eso quiere decir proporcionar una alternativa legal y mejorada de la manera como tienen que ganarse la vida. Es decir, si “hay que proporcionarles” alojamiento, formación ocupacional y tomar medidas para regularizar la situación administrativa de aquellos lo requieran”.

Para ponerse manos a la obra en la erradicación del problema, el Síndic ha decidido reunir hoy las partes implicadas para concretar “soluciones factibles para que este las ejecute”. A la reunión asistirán representantes de las entidades sociales y de los gremios de comerciantes, los miembros de varias asociaciones afectadas y algunos responsables de la Administración y de las entidades municipales. El objetivo es analizar conjuntamente salidas para las personas que se han visto en la necesidad de subsistir económicamente con esta práctica ilegal.

Unos 400 manteros ejercen en Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona contabilizó el septiembre pasado que en la capital catalana ejercían unos 400 manteros, con una media de 4 años de estancia en la ciudad. No hay datos con respecto al número total de vendedores ilegales ambulantes que podría haber en el conjunto de Catalunya, aunque sí que se sabe que Barcelona es donde hay más manteros, debido al volumen de su actividad turística.