Si los truenos matinales de la Diada os han despertado, tenéis que saber que es solo el preludio de un pequeño cambio de tiempo que llegará el martes con nuevas dosis de tormentas, chubascos y granizadas. Sin tener cerca grandes borrascas o frentes activos, la llegada de un poco de aire frío en altura será suficiente para fabricar monstruosos nubarrones que descargarán precipitaciones intensas, aunque de distribución irregular. Por lo tanto, los chaparrones del martes serán una lotería y podría llover fuertemente en algunos pueblos, mientras que en otros vecinos queden al margen. El cambio de tiempo será uno visto y no visto y no se tendría que alargar muchos días más, ya que persistirá el tiempo inseguro. Explicamos todos los detalles en el siguiente vídeo:

 

Tarde y noche de tormentas: ¿Dónde y cuándo?

La predicción del tiempo nos trae un cambio de tiempo fugaz patrocinado por el aire frío en altura. Calma tensa durante la mañana con el cielo variable y cambiante, pero en principio aguantará en la mayor parte del territorio, excepto algún chubasco prematuro bastante localizado. A partir de la tarde, la inestabilidad irá aumentando, el cielo cargándose y empezarán a desfilar las primeras tormentas en las comarcas de Tarragona y Lleida, puntualmente podrán ser rabiosas, acompañadas de granizo, rayos, truenos y fuertes ventoleras y no se descartan aguaceros torrenciales. De cara a la noche, las precipitaciones podrían extenderse a muchas más comarcas, también de Barcelona y Girona. El viento soplará débilmente en conjunto con el permiso de algunas rachas agresivas fruto de las tormentas. La temperatura quedará un poco más frenada, pero no se espera ningún enfriamiento contundente. Ambiente desapacible y poco calor: regusto de otoño allí donde llueva y el cielo quede cubierto.

Atmósfera removida: Persistirá el tiempo inseguro

Aunque el miércoles disminuirá la inestabilidad, la atmósfera se mantendrá removida y lloverá cada día con cuentagotas hasta el fin de semana. Vamos por partes. El miércoles por la mañana todavía se podría escapar algún chubasco o lluvia en la Costa Central bajo un cielo gris. Por la tarde, las precipitaciones se trasladarán a los Pirineos y las comarcas de Girona, localmente con tormenta. El jueves será el clásico día de sol por la mañana y nubes de evolución al mediodía y la tarde, pero solo lloverá en puntos de los Pirineos y montaña. El viernes estamos pendientes de la llegada de una borrasca más activa, que volvería a entrar por Portugal, y que podría inyectar una franja de precipitaciones extensas en gran parte de Catalunya entre el viernes y el sábado. Escenario todavía por confirmar dependiendo del movimiento y trayectoria que coja la perturbación. La temperatura no se moverá y se mantendrá el ambiente de finales de verano con ligero calorcito al mediodía y noches bastante agradables.