Vine ha echado la persiana este jueves. La aplicación permite (permitía) crear y publicar vídeos cortos (de una duración máxima de 140 segundos desde el pasado 20 junio; hasta entonces de seis segundos), en formato de bucle y muy fáciles de compartir vía la misma app, organizada como red social, o vía Facebook, Twitter o correo electrónico. Twitter había adquirido Vine en octubre de 2012, cuatro meses después de ser lanzada, por 30 millones de dólares. En diciembre de 2015, Vine tenía unos 200 millones de usuarios.

Twitter adquirió Vine a sus fundadores (Dom Hofmann, Rus Yusupov y Colin Kroll) para resolver de una solo golpe la provisión de vídeo en su red social. Los vines, como se llaman estos clips cortos, permiten compartir vídeo en el mismo estilo informal que los tuits de 140 caracteres: breves, chispeantes, compartibles casi al momento.

A Vine no lo ha matado su idea ("la mejor manera de compartir vídeo desde tu teléfono", decía su propuesta original). Lo ha matado la popularidad de una manera más sencilla de aplicarla: el gif (Graphic Interchange Format, Formado de Intercambio de Gráficos), una forma de comprimir archivos de imagen que desde 2004 es software libre. Además, la red ofrece acceso a colecciones enormes de gifs animados de todos colores listos para compartir y que ahorran al usuario el trabajo de hacerlos.

"El problema de Vine es que no ha sabido sostener el ritmo de innovación de Snapchat, Facebook y otros protagonistas del mercado", ha dicho a la BBC Ian Fogg, analista de la consultora de tecnología IHS Markit.

Otro factor en la pérdida del servicio de vídeos ha sido la aparición de Periscope, que multiplica el potencial de Vine a la hora de grabar y distribuir vídeo desde el móvil. Twitter también es propietario de Periscope.

Los gestores de Vine explican en una nota a los usuarios que "nada pasará con la aplicación, la página web o con tus vines [...]. Cerraremos de la mejor manera". Los usuarios podrán descargar sus vines para conservarlos y la web se mantendrá en línea. Vine avisará a los usuarios antes de hacer cualquier cambio en la aplicación o la web.

¿Qué viene ahora? No se sabe. La nota explica que Ven compartirá más detalles en este blog y en su cuenta de Twitter y también lo notificará a través de la aplicación, que no queda cancelada sino que deja de actualizarse.