La robótica consigue sorprendernos cada día. Recientemente, un colegio de China ha visto como un grupo de robots humanoides, diseñados por Unitree Robotics, ha dejado con la boca abierta a decenas de estudiantes. Los robots no solo se movieron, sino que lanzaron ganchos, patadas giratorias y se levantaron del suelo tras caerse. Fue una prueba de fuego. El siguiente paso llegará el próximo 25 de mayo, cuando se llevará a cabo el primer combate de boxeo entre robots humanoides del mundo.

China ya se prepara para un combate de boxeo histórico y sin seres humanos

Durante más de 40 minutos, según la información publicada en Interesting Engineering, robots humanoides trotaron sin descanso por la pista de baloncesto del colegio, demostrando resistencia física, equilibrio y una coordinación que parecería más propia de un atleta olímpico que de una máquina. El objetivo era claro: pulir sus movimientos antes del combate, donde no se limitarán a ejecutar una coreografía, sino a enfrentarse por equipos en un torneo controlado por humanos.

Chu Yang, responsable de marketing de Unitree Robotics, explica que habrá tres maneras de controlar a los robots, destacando que "la forma más común es que el controlador use un mando sencillo para controlar los movimientos del robot. Revelaremos otros dos modos de control nuevos en el combate (de este domingo). Ya verán cómo les va para entonces".

Androides de Unitree Robotics preparando su combate

Pero detrás de cada golpe hay mucho más que potencia: hay datos. Cada puñetazo, cada esquiva o cada caída están alimentados por un flujo de información que entrena al robot para moverse en el ring. Los datos se recogen principalmente mediante tres sistemas: control remoto, modelos generativos y captura de movimiento. Este último, por su fidelidad y capacidad de detalle, parece que será el método estrella para la formación física de estos robots de Unitree Robotics.

Pero, ¿por qué enseñar a pelear a un robot? Más allá de la exhibición tecnológica, el combate tiene un objetivo claro: enseñar a las máquinas cómo moverse como nosotros. El entrenamiento no solo busca hacerlas más ágiles, sino mejorar su capacidad de adaptación al mundo físico. En otras palabras: no se trata de que un robot sepa pelear, sino de que entienda cómo lo haría un humano.

Los combates se celebrarán en la Hangzhou Mech Combat Arena y tendrán una doble función: exhibición técnica y enfrentamientos reales por equipos. Cuatro equipos operarán en tiempo real a sus respectivos robots humanoides y el torneo, como sucede en cualquier modalidad deportiva profesional, coronará a un único equipo campeón. Parece que el futuro de la robótica tendrá puñetazos y patadas, aunque esperemos que no a seres humanos.