¿Te ves capaz de programar? Yo, no, pero hace más de veinte años, eran habituales incluso los cursos de formación ocupacional en los que se iniciaba a personas sin experiencia previa en lenguajes de programación. Hoy, aunque todo es más complejo, hay quien cree que debemos volver al pasado y que toda la población debería ser capaz de desarrollar software sin saber programar. Quienes así piensan integran un movimiento llamado no code que, parece, cada vez tiene más adeptos.

¿Cómo lo hacen?
La solución es similar a la que, en su día, convirtió a Windows en la respuesta a las plegarias de media humanidad: una interfaz activa (e intuitiva) en la que los usuarios podremos dar nuestros primeros pasos como programadores sin necesidad de enfrentarnos a códigos abstractos difíciles de entender para un profano. Del mismo modo que aquel c: parpadeante dio paso a iconos, escritorios y similares, las pantallas de código desaparecen ahora y son sustituidas por algo entendible por el común de los mortales.
Ya existen herramientas
De hecho, existen ya herramientas como Bubble que permiten diseñar pequeños aplicativos de esta manera. Emmanuel Staschnov, fundador de la empresa, recuerda que el crecimiento de estas aplicaciones se ha disparado desde 2020 porque, con la pandemia, mucha gente decidió buscar una nueva salida profesional en el diseño de apps. En España existe, por ejemplo, una plantaforma, la Nocoders Academy que sirve para conocer herramientas como Bubble. La lista es muy amplia: Webflow, Adalo, Glide, Notion o Airtable. Y permiten hacer cosas impensables. De nuevo, parece que la informática está a punto de vivir otra revolución. Algunos dicen que tiene que ver con la falta de talento, que impulsa a las empresas a simplificar procesos para que cualquiera pueda dedicarse pero yo, humildemente, creo que no tiene nada que ver con eso: la democracia, también en el conocimiento, es una herramienta estupenda. Y para democratizar, nada mejor que no obligar a las personas a aprender códigos misteriosos para convertir sus ideas en realidades. Que lo que sucedió ya con la edición de vídeo y el diseño web gracias al Adobe Premiere y a Wordpress, que pase ahora con la programación.