¿Qué contienen los residuos sólidos de las residuos sólidos húmedos de las lavadoras? Microplásticos, un material que suele acabar contaminando aguas fluviales o marinas y que, según cómo llega hasta la leche materna. Ahora, y gracias a un grupo de estudiantes de ELISAVA se puede convertir en un material aprovechable industrialmente. El proyecto de los alumnos de ELISAVA es uno de los que han resultado premiados en los James Dyson Awards, prestigiosos premios internacionales de diseño con los que se quiere, explican desde la fundación James Dyson, “inspirar el desarrollo de soluciones capaces de resolver problemas reales.

Material Pellets
 

¿Cómo se llama el proyecto?

El proyecto de los alumnos de ELISAVA se llama FIX y sus responsables son tres estudiantes del Grado de Ingeniería de Diseño Industrial y del Grado en Diseño de Innovación del centro barcelonés. Se llaman María Mei Bellsolà, Mario Sanz y Núria Fandos. Su idea, explican desde la Fundación que concede los premios, “da solución a un problema que afecta a todos nuestros mares y océanos". El objetivo de FIX, señalan, "es recuperar de las lavadoras el residuo sólido húmedo que contiene microplásticos para convertirlo en un nuevo material y evitar que llegue al medio ambiente. Con ello, FIX explora cómo evitar el impacto medioambiental de los microplásticos, así como también cómo regenerar su valor a través de la creación de un nuevo material”.

Filamento Bobina 00
 

La solución: convertir los residuos textiles de las lavadoras en un nuevo material

Para afrontar el reto de los microplásticos, su primer paso fue realizar una investigación de este tipo de residuos. Utilizando una lavadora y una malla filtrante proporcionada por Girbau LAB, pudieron capturarlos para analizar sus características. Se dieron cuenta de que era un residuo muy difícil de capturar, controlar y gestionar porque contienen una gran variedad de materiales, tanto sintéticos como naturales. Por este motivo, decidieron que la mejor forma de evitar que las partículas se liberaran al medio ambiente era encapsularlas utilizando una matriz de plástico reciclable.  “Para llegar al material final hicimos muchísimos prototipos, aproximadamente un poco más de unas 50 muestras. Empezamos creando las primeras muestras mediante un horno convencional, y, a medida que íbamos aprendiendo las propiedades y cualidades del residuo y cómo interaccionaba con otros plásticos, fuimos probando otros procesos cada vez más complejos e industriales: prensas térmicas, inyección, extrusión y, finalmente, impresión 3D. Gracias a todo estas pruebas, pudimos obtener el material final en varios formatos como granza y filamento de impresión 3D, de manera que pudiese incorporarse a los procesos industriales actuales”, cuenta María Mei Bellsolà, miembro del equipo de FIX.

Residuos encapsulados

El nuevo material que crearon está formado por residuos de lavadoras encapsulados (3% en peso), que contienen microplásticos, mezclándolos con plástico de polipropileno reciclable (97% en peso). De esta forma, las partículas microscópicas se aglomeran con la matriz de polipropileno, evitando su liberación al medio ambiente, asegurando su incorporación a un sistema de economía circular y mejorando las propiedades mecánicas de flexión del polipropileno original. Este nuevo material se puede obtener en varios formatos, como pellets o filamento para impresión 3D, adaptándose a los nuevos procesos industriales actuales. Para el envase realizaron una serie de prototipos de cartón reciclado explorando cómo podían unir el carrete y el embalaje en una sola pieza para reducir las materias primas y sustituir los materiales convencionales por otros más ecológicos. “Creemos que sería muy interesante seguir investigando cómo podemos aumentar la cantidad de residuos introducidos en la matriz de plástico reciclable y optimizar el material para su industrialización. Nos enorgullece recibir un premio de este nivel. Es una satisfacción para nosotros ver que empresas tan importantes como Dyson dan visibilidad a proyectos estudiantiles y los valora para darles una oportunidad en el mundo de la ingeniería e innovación”, comenta Núria.

El equipo ganador de la fase nacional de James Dyson Awards recibe hoy el reconocimiento y la visibilidad de la institución, así como una aportación económica de 5.700€ para desarrollar su proyecto y la posibilidad de hacerse con el galardón internacional de los premios, elegido personalmente por el inventor James Dyson.