Un estudio, publicado en la revista científica Journal of Fluid Mechanics, parece que está allanando el camino para un futuro como aeronaves más silenciosas, eficientes y sostenibles. Científicos británicos, al fin, han conseguido identificar cómo y por qué hace ruido los motores de avión que se integran en los fuselajes, también conocidos como BLI, acrónimo de ventiladores canalizados de ingestión de capa límite.
Desvelado el sonido de los aviones silenciosos
Si hablamos de taxis voladores, también tenemos que hablar de sus motores futuristas, que se mimetizan con el cuerpo del avión y que succionan aire tanto del frente como del fuselaje, lo que permite reducir el consumo de combustible al disminuir la resistencia. Sin embargo, su diseño también plantea un enigma técnico: ¿cómo se controla el sonido que generan cuando están incrustados en superficies curvas?
En una reciente comunicación publicada en la página web de la Universidad de Brístol, se han revelado las fuentes y patrones del ruido producido por las mencionadas turbinas incluidas en el fuselaje. Para ello, los investigadores han utilizado un túnel de viento de la propia institución, donde se realizaron pruebas con un ventilador eléctrico junto a una pared curva, con el fin de imitar la configuración de aviones experimentales como el ONERA NUEVA, el Aurora D8 o el Airbus Nautilus.
El doctor Feroz Ahmed afirma que “al entender los mecanismos de ruido en los ventiladores canalizados BLI, se espera que se puedan desarrollar pautas industriales para sistemas de propulsión integrados en el fuselaje más silenciosos en futuros conceptos de aeronaves, desde aeronaves convencionales a gran escala hasta aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical a escala.

Los resultados demostraron que el ruido no solo se genera en el ventilador, sino que también tiene como fuente la carcasa que lo rodea y el aire que se desliza por el fuselaje. Además, el patrón varía según la cantidad de empuje: como altos niveles, el ruido recuerda a un ventilador convencional sin carcasa, como bajos niveles, el conducto es el protagonista. El doctor Feroz Ahmed asegura que "esta investigación tiene aplicaciones potenciales en el desarrollo de estrategias para reducir la emisión de ruido en el sector de la aviación".
La investigación forma parte del proyecto europeo ENODISE, que está financiado por el programa de investigación e innovación de la UE conocido como Horizonte 2020, y ha sido desarrollado en colaboración con el laboratorio aeroespacial francés ONERA y otros socios. Este estudio no solo responde a una necesidad técnica, sino también al deseo futuro de poder volar de una forma más silenciosa, pero también limpia y suave. Quizás, la aviación del mañana suene más a un susurro que a una turbina convencional.