El cambio climático parece que es una realidad indiscutible: lloverá menos y, encima, lloverá de peor manera o, si se prefiere, de manera más torrencial y descontrolada y todo tendrá que ver con un aumento de las temperaturas que ya se nota y puede poner en riesgo cultivos tradicionales pero, también, abrir la puerta a otros: además de en la Costa de Granada (también llamada Costa Tropical y con capital en Motril) vamos a poder cultivar mangos, papayas, chirimoyas y aguacates en muchos más sitios.

Mangos
Mangos

Cambio de paradigma

Así, y mientras el calentamiento global adelanta las fechas de la vendimia, las de la floración y la cosecha de los frutales y hasta las de la cosecha de cereal, crea también condiciones para el cultivo de frutas tropicales en zonas como Cádiz y Valencia. A fecha de hoy, hay casi 5.000 hectáreas dedicadas al cultivo del mango en Andalucía (la mayoría en Málaga), la Costa de Granada es, junto a las comarcas limítrofes de la Costa del Sol, una potencia en lo que se refiere al cultivo de aguacate (75.000 toneladas y 10.000 hectáreas) y la chirimoya (dispone hasta de una D.O para esta última, la D.O Chirimoya de la Costa Tropical) y en Almería existen unas 200 hectáreas de invernadero dedicadas a la papaya. Más al norte, en Valencia, hay unas 2.000 hectáreas dedicadas a producir aguacates. Sin embargo, hay un problema que puede lastrar esta expansión: el agua. 

Campo de Papaya en Almería
Campo de Papaya en Almería

Infraestructuras

Así lo advierten al menos desde la Asociación Española de Tropicales, la patronal de los productores de estas variedades. Por un lado reconocen que las condiciones climáticas son perfectas para estos cultivos, pero, por otro, recuerdan que nuestro régimen de precipitaciones no es el del Trópico. Por ello, exigen a las administraciones que ayuden a replantear el modelo productivo. Entiende que, si hay cultivos que van a dejar de ser rentables y viables, hay que jugar a favor de otros a los que el cambio climático les puede favorecer de algún modo pero, para hacer eso posible, explica Domingo Medina, presidente de la Asociación, hacen falta nuevas infraestructuras hídricas capaces de llevar a las zonas productivas más rentables. El milagro de los aguacates de la Costa Granadina se puede replicar más al norte, pero hace falta compromiso, apoyo y agua.