Microsoft lo ha confirmado: el navegador Internet Explorer desaparece y dejará de funcionar este miércoles, 15 de junio de 2022, después de 27 años en activo. Para muchos usuarios, no solo fue el primer navegador: fue la puerta de entrada a Internet en general. ¿Y qué significa exactamente con eso de que "dejará de funcionar"? Pues que a partir del 15 de junio, si intentas abrir esta mítica aplicación, se te abrirá en su lugar Edge, el navegador actual de Microsoft. Se espera que el software en sí sea eliminado automáticamente de los ordenadores con Sistema Operativo Windows durante los próximos meses. Si te encariñaste con IE, y no te acaba de convencer su sucesor, Microsoft Edge, no tendrás más remedio que pasarte a algunas de las alternativas, como el conocido Chrome de Google, o Firefox de Mozilla. Si estás leyendo esto antes de la muerte oficial de Internet Explorer, ¿ya te has despedido de él?

🌐 El adiós definitivo a un icono: desaparece Internet Explorer

El fin de Internet Explorer es por eso la crónica de una muerte anunciada. Microsoft ya avisó en mayo del 2021 a sus usuarios de Windows que fueran abandonando IE, ya que en pocos meses iba a dejar de funcionar. Ya en su momento MS dejó bien claro que solo iba a quedar con vida su sucesor. "Con Microsoft Edge, brindamos un camino hacia el futuro de la web sin dejar de respetar el pasado de la misma", advirtió Microsoft en su momento. A continuación, explicó en ese mismo comunicado de prensa que su primer navegador iba a ser sustituido definitivamente por Edge. ¿Los motivos detrás de la decisión? Edge ofrece mayor seguridad y además garantiza una mayor compatibilidad con páginas web y apps actuales. Además, Microsoft explicó que con Edge no iba a abandonar el pasado: recordó la existencia del llamado modo Internet Explorer integrado de Edge, es decir, que desde el nuevo navegador puedes acceder a cualquier página web o aplicación antigua que todavía funcione únicamente con Explorer.

Microsoft lanzó la primera versión de Internet Explorer en el lejano 1995. No fue por eso el primer navegador del mundo ni mucho menos. En este sentido, Microsoft sacó IE para que compitiera contra el navegador dominante: el mítico Nestscape. Fue entonces cuando empezó la primera guerra de navegadores. En esta batalla cruenta, los primeros navegantes de la red se beneficiaron porque IE y Netscape empezaron a añadir nuevas funciones a mayor velocidad de lo habitual para captar los usuarios de la competencia y retener los suyos propios. No obstante, Internet Explorer empezó con desventaja: a finales de 1997, tras dos años de guerra, el navegador de Microsoft solo tenía un 18% de la cuota de mercado, mientras que Netscape ostentaba ni más ni menos que el 72%. Fue entonces cuando la batalla se hizo más feroz y despiadada. Por ejemplo, Microsoft creó acuerdos con fabricantes de ordenadores de licencias para que tuvieran Internet Explorer preinstalados.

Poco a poco, sin prisa, pero sin pausa, la estrategia de Microsoft pasó a tener un objetivo tan claro como letal: cortar todo el suministro posible de Netscape. Estos métodos consiguieron que la guerra de navegadores pasara a los tribunales: en 1998 comenzó un juicio antimonopolio contra Microsoft. No obstante, y como ya habrás sospechado, Netscape acabó siendo totalmente derrotado a finales de ese mismo año. America Online, empresa de servicios de Internet con mucha presencia en Estados Unidos, acabó comprando toda Netscape por 4.200 millones de dólares.

En otras palabras: Internet Explorer acabó convertido en el nuevo navegador dominante, consiguiendo ni más ni menos que el 96% de la cuota de mercado. A modo de referencia, Nestscape jamás alcanzó un pico similar durante su época de reinado. Pero, el dominio de IE no fue eterno: cuando Google Chrome irrumpió, empezó otra guerra entre navegadores y... bueno... Que Internet Explorer desaparezca y deje de funcionar este miércoles 15 de junio ya deja entrever muy bien cómo acabó la cosa.