Se llaman neonicotinoides y son insecticidas derivados de la nicotina que actúan sobre el sistema nervioso central de los insectos causándoles una parálisis que les lleva a la muerte en pocas horas. Sobre humanos y otros mamíferos sus efectos no son adversos en el mismo grado, ya que están diseñados para bloquear un tipo de rutas neuronales que sólo está presente en los insectos, pero plantean otro problema: las plantas los absorben con facilidad y acaban estando presentes en su polen y néctar. Esta circunstancia afecta directamente al sector de la miel, que vive una grave crisis por culpa de la inflación, las importaciones desde países terceros y la sequía de campañas anteriores. 

Mantener las prohibiciones

Por ello, diferentes entidades de productores apícolas han solicitado a la Unión Europea que no relaje las prohibiciones que pesan sobre estos insecticidas que, si se utilizasen de manera indiscriminada, podrían llevar al colapso a las colmenas de Europa. “Los neonicotinoides afectan a la semilla y suben a la flor con la savia de la planta. Al ir la abeja a coger el polen, se lleva restos de insecticida y, cuando alimenta a las crías suyas, es como siu le dieses veneno a un bebé en un biberón”, explican desde la Asociación Cacereña de Apicultores.

 

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Un sector en crisis

El sector de la miel vive estos mess una grave crisis derivada de la coyuntura general de inflación, las limitadas producciones y la falta de ayudas. Además, la importación de mieles extranjeras creció mucho en 2022: 3.600 toneladas más que en 2021. El precio del producto extranjero es imbatible: el bidón de 300 kilos sale por menos de la mitad de lo que cuesta producir la misma cantidad en España y, por eso, los envasadores mezclan mieles nacionales y extranjeras para vender después lo que se denomina miel de flores. La miel que se importa llega desde China y Ucrania, explican desde la portavocía del sector apícola del sindicato COAG. Se sospecha, además, que la miel que llega a España como procedente de Ucrania es, en realidad, miel China que se reetiqueta. Entre insecticidas, inflación e importaciones, lo de producir miel está poniéndose muy amargo.