La propulsión eléctrica tiene una ventaja en la que muy a menudo no se repara: su mecánica, las de los motores eléctricos, es muy sencilla si se la compara con la de sus pares de combustión. Esta circunstancia está democratizando un mercado, el de la movilidad, en el que hasta la fecha sólo estaban los de siempre. Ahora, incluso los fabricantes de motosierras y cortacéspedes se atreven a fabricar vehículos. Por eso EGO, empresa que trabaja en este particular mercado desde los años 90,  acaba de lanzar su primera minimoto eléctrica.

EGO1
 

Sin obligaciones administrativas

La moto en cuestión alcanza los 45 kilómetros por hora y su potencia es de 250 W. Gracias a ello, no es necesario matricularla ni cumplir ningún otro requisito administrativo, ya que no se la considera un vehículo. Es, de hecho, como un patinete o una bicicleta eléctrica, pero ofrece otro tipo de sensaciones. Su autonomía es reducida: 32 kilómetros.

Dos baterías

La minimoto incluye dos baterías de 56V y ofrece tres programas de conducción: ECO, Normal y Sport. Dispone de suspensión y frenos de disco. Todavía, eso sí, no se puede comprar, pero sí reservar. ¿Qué es exactamente? Un juguete, pero no uno cualquiera: uno muy divertido y, además, ecológico.