Mientras el país norteamericano busca cómo alimentar su creciente demanda energética sin disparar las emisiones, Holtec International quiere convertirse en uno de los grandes protagonistas del nuevo escenario nuclear. La compañía ha anunciado su intención de desplegar una flota de reactores modulares pequeños, conocidos por las siglas SMR, por todo el país, comenzando por el relanzamiento de la planta de Palisades, en Michigan, donde instalarán dos unidades SMR-300 antes de 2030.
Reactores modulares para una nueva era energética
El proyecto, en colaboración con Hyundai Engineering & Construction, contempla alcanzar los 10 GW de capacidad durante la próxima década. En este caso, lo innovador no es solo la tecnología, sino el enfoque ideado: reutilizar instalaciones nucleares ya existentes para reducir costes y acelerar plazos. Según Holtec International, reinstalar nuevos reactores en lugares con infraestructuras disponibles y mano de obra cualificada supone una ventaja comparativa clara.
Patrick O'Brien, director de Asuntos Gubernamentales de Holtec International, ha asegurado en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters que “al contar con datos ambientales, una fuerza laboral capacitada y talentosa, y la capacidad de interconectarse con un patio de conmutación establecido, se reducirán los costes”.
Si viajamos hasta Oyster Creek, en el estado de Nueva Jersey, una estrategia similar podría tener lugar, con una posible instalación de hasta cuatro unidades SMR-300, una vez que se desmantele el viejo reactor en 2029. Pero los planes de Holtec International son realmente ambiciosos: quiere extender esta visión al oeste, con una flota de 4 GW repartida entre Utah y Wyoming, aprovechando el apoyo legislativo en esos estados.

Además, parece que no están solos. El Departamento de Energía de Estados Unidos calcula que podrían instalarse entre 60 y 95 GW de nueva capacidad nuclear reutilizando instalaciones activas o recién clausuradas. Algunas estimaciones privadas, como la del Clean Air Task Force, apuntan incluso más alto: hasta 100 GW potenciales.
Holtec International ya se ha postulado para optar a 900 millones de dólares del Departamento de Energía, a la espera de tener luz verde en materia reguladora. Si se adjudican, la maquinaria se pondrá en marcha con el despacho de licencias, la preparación de terrenos y la adaptación de las cadenas de producción. El objetivo está claro: construir reactores Gen III+ que no dependan de prototipos futuristas, sino de la tecnología de agua ligera.
El principal problema, por el momento, sigue siendo económico. En el caso de Canadá, la construcción de cuatro SMR en Darlington tendrá un coste estimado de más de 13.000 millones de euros, con un primer reactor que supera los 5.000 millones. Sin embargo, parece que los costes caerán con cada unidad. Si Holtec International consigue replicar ese modelo en suelo estadounidense, los SMR podrían dejar de ser una promesa tecnológica para convertirse en uno de los pilares de la energía del siglo XXI.