En el mundo actual todas las potencias globales, como Estados Unidos y China, se encuentran inmersas en una carrera armamentística por la hegemonía del mundo. En medio de esta carrera, como no podía ser de otra forma, se están realizando grandes inversiones para llevarlo a cabo. Sin embargo, a veces no salen bien como es el caso del programa del M10 Booker, el futuro carro de combate ligero de Estados Unidos que ha sido cancelado.

Hoy en día, como decíamos, las grandes potencias como Estados Unidos tienen su poder en juego. Tal es así que están buscando con ahínco mejorar los sistemas que tienen desplegados. Aparte de drones, aviones de combate de sexta generación y misiles hipersónicos , también hay medios tradicionales como los carros de combate. Usados ​​desde la Primera Guerra Mundial, estas máquinas han ido evolucionando a lo largo de más de un siglo hasta las moles blindadas de las que cuentan hoy los ejércitos.

El US Army dice adiós al M10 Booker, su carro ligero del futuro

El aumento en la potencia de fuego antitanque de la infantería corriente, gracias al desarrollo de nuevas armas lanzacohetes y lanzagranadas, ha hecho que los carros de combate actuales sean débiles a esta clase de armas. Por eso se decidió aumentar gradualmente su protección. El problema es que, en el caso de Estados Unidos, el M1 Abrams ha terminado pesando demasiado (hasta 74 toneladas) para llevar a cabo ciertos tipos de misiones. Por eso mismo Estados Unidos estaba buscando un carro de combate ligero que estuviera a medio camino entre el vehículo de combate M2 Bradley y el M1 Abrams.

En este contexto, el programa del M10 Booker venía a poner solución a ese hueco que debía rellenarse. El US Army quería proporcionar un medio de combate que permitiera protección a la vez que potencia de fuego sin un peso excesivo. Sin embargo, en últimas noticias que se han publicado en el medio especializado 19fortyfive , hemos podido saber que el proyecto ha sido cancelado, ya que el M10 Booker no estaba progresando adecuadamente hacia los estándares que se pedían y requerían. El primero de ellos era que pudiera ser lanzado desde paracaídas, pero su peso ya era inmensamente mayor para lograr esta calidad. Lo que a la postre ha llevado a su cancelación. "Nos equivocamos con el Booker" ha comentado uno de los oficiales responsables.

¿Qué queda ahora? Todavía se pronto para hablar, pero queda claro que el ejército estadounidense debe empezar de nuevo con el programa para ver si logran legar a esa solución intermedia. Por el momento el M2 Bradley y el M1 Abrams seguirán siendo los dos vehículos básicos que se desplegarán en operaciones en apoyo a las unidades a pie como la infantería o las tropas de asalto. El Abrams es demasiado pesado y el Bradley demasiado ligero, ya que, aunque su cañón de 25 mm es letal, no puede realizar un apoyo tan fuerte como un calibre mayor. Además, su débil blindaje lo expone a las amenazas antes señaladas de lanzacohetes y lanzagranadas.

En conclusión, el US Army ha desperdiciado una cantidad nada desdeñable de dinero creando un carro de combate que ahora es inservible a los propósitos del ejército. Sin duda son malas noticias para el organismo. Ahora bien, y sabiendo que Estados Unidos sigue siendo la mayor potencia del planeta -aunque cada vez más discutida- seguramente hallan esa solución intermedia que buscan. Estaremos pendientes de ello y sacaremos las novedades que haya al respecto.