¿Por qué han subido tanto la gasolina y el diesel durante los últimos dos años? Pues, principalmente, por la incapacidad del sistema mundial de refinerías para abastecer la demanda de unos mercados que necesitan cada vez más combustibles. Esta vez, el problema no es el precio del petróleo, que se ha mantenido por debajo de los 100 euros desde 2014 con la excepción puntual (y breve) del inicio de la Guerra de Ucrania: el problema es de demanda y capacidad. Y la segunda parte, está ya en vías de solución.

8  Autoridades controlan incendio en refinería de Pemex al sur de México   José de Jesús Cortez Efe
 

Más refinerías y más combustible

Durante este 2023, y según datos facilitados por RBC Capital Markets, la capacidad global neta de refino de crudo crecerá en 1,5 millones de barriles diarios. En 2024, lo hará en 2,4 millones de barriles diarios más. Será el incremento de capacidad de refino más importante de los últimos 45 años, también según RBC. El incremento se produce porque se recuperan proyectos de instalaciones cuya construcción paralizó la pandemia y que se están ejecutando ya en países como Kuwait, Nigeria, México o China. Cabe recordar también que la capacidad mundial de refino –que supera los 100 millones diarios de barriles-  sólo ha caído en un momento durante las últimas tres décadas. Fue, en concreto, durante la pandemia. Ahora, incluso Estados Unidos incrementa su capacidad de proceso de crudo con proyectos como la ampliación de la refinería de Beaumont, en Texas. Se podrán procesar 250.000 barriles diarios más.

Rusia abastece a otros países

Rusia, pese a las sanciones, continúa refinando petróleo en los mismos volúmenes que antes de la Guerra de Ucrania. Abastecen, por supuesto, a países con los que mantiene buenas relaciones y que se ubican en Asia, Oriente Medio, África y América Latina, lo que alivia también la presión sobre las petroleras occidentales, que pueden centrarse en abastecer la demanda de Europa y América del Norte. ¿Veremos pronto rebajas en los precios del combustible? ¡Quién sabe! En todo caso, la alegría durará poco: en 2035, los combustibles convencionales se supone que ya no podrán usarse y lo que tendremos que echarle al coche serán combustibles neutros. En el mejor de los casos, y según Porsche, rondarán los dos euros el litro.