La Unión Europea ya ha anunciado que prohibirá la venta de vehículos de combustión interna a partir de 2035. Ya hace tiempo que la industria automovilística busca soluciones y algunas empresas, como Porsche, proponen una: utilizar gasolina sintética en sustitución del fósil. Con la nueva norma, Europa rechaza también este tipo de energía, pero cada vez son más los que reivindican la utilidad de este recurso. ¿Qué es? ¿Cuándo serán una realidad? ¿Qué precio tendrán? ¿Es una alternativa viable?

¿Qué es la gasolina sintética?

Se trata de combustibles compuestos por hidrógeno, metanol y CO2 que utilizan energía renovable para transformarse en un material utilizable en motores de combustión. En realidad, no es tan bueno como parece, ya que tiene una parte positiva y una negativa. Al ser un combustible sigue emitiendo gases de efecto invernadero para liberar su energía en el proceso de combustión. Lo que pasa es que el proceso para producirlo es más limpio. A diferencia de los combustibles fósiles, estos se producen sintéticamente, mediante procesos químicos y físicos que utilizan aire, agua y energía renovable. Además, aunque sería más costoso, en esta línea hay otra opción: la de producir combustibles sintéticos neutrales procesando residuos y haciendo que el CO₂ que se ahorra ante otros métodos procesar residuos es al menos lo mismo que se emitirá a la combustión.

De los objetivos de la Unión Europea para el 2035 se entiende que se cierra la puerta a esta opción, pero desde la industria afirman que comercializar vehículos que funcionen con combustibles CO₂ neutrales sería una solución válida. Eso sí, piden más tiempo, ya que creen que estos combustibles no estarán bastantes desarrollados dentro de 13 años para comercializarlos a gran escala. Como fecha proponen 2050, cuando calculan que sería posible desarrollar carburantes neutrales y vivir en un mundo que no aumente el CO₂ a la atmósfera, preservando la combustión interna prácticamente tal como la conocemos ahora.

Porsche pone precio al combustible sintético

Uno de los fabricantes de automóviles que más ha apostado por esta tecnología es Porsche, que esta misma semana ha anunciado que el precio no estaría tan lejos de lo que pagamos actualmente por los combustibles tradicionales y ha avanzado que este 2022 la compañía ya producirá 100.000 litros.

La viabilidad de estos combustibles no es tan complicada como muchos preveían. El precio estaría en torno a los 2 dólares y ya hemos recibido el compromiso de la Comisión Europea de estudiar la viabilidad de esta propuesta", ha explicado Oliver Blume, CEO de Porsche. En este sentido, ha afirmado que la empresa quiere multiplicar por 500 la producción para alcanzar los 50 millones de litros el año 2024 y demostrar así que es una alternativa viable.