Ya hay fecha: la Academia China de Ingeniería Física cree que el gigante asiático puede estar en condiciones de operar una central nuclear de fusión en 2035. Por lo visto, y según el profesor de la citada Academia Peng Xianjue, el Gobierno Chino ha aprobado ya el inicio de los trabajos de construcción del complejo y es posible que, en seis años, exista ya en China una central de este tipo que empezará a operar comercialmente en 2035. Peng no es un cualquiera: lleva años trabajando como uno de los principales asesores del Gobierno Chino en materia nuclear, tanto en lo referido a energía como a armamento. Y, según él, China ya lo tiene todo  listo para combinar en una sola planta tecnologías de fusión y fusión para generar energía.

¿Y cómo funciona?

Según explica Peng, la futura planta nuclear activará la reacción de fusión nuclear mediante pulsos eléctricos capaces de provocar la ignición de dos isótopos del oxígeno: el deuterio y el tritio. En sí, se trata de un desarrollo diseñado a partir de la máquina Z-pinch que utiliza la corriente eléctrica presente en el plasma para generar campos magnéticos que lo comprimen. De momento, la máquina Z que mayor potencia ha alcanzado es estadounidense, pero los chinos aseguran que están en condiciones de generar hasta 50 millones de amperios, cerca del doble de lo que lograron los americanos. Si son capaces de controlar el proceso, la energía pulsada que se libere equivaldrá a la contenida en 20 kilos de TNT. La detonación que se produce en el interior de la cámara de ignición del reactor generará partículas que absorberá el uranio que cubrirá las paredes de la cámara y éste se dividirá en elementos más ligeros. Así, la fusión del uranio aumentará hasta 20 veces la producción de calor de la instalación y, al acelerarse la fusión, el sistema estará listo para producir energía con fines comerciales en 2035.

Electricidad barata

La nueva planta prevista puede utilizar según Peng mineral de uranio natural o residuos nucleares de centrales actualmente en funcionamiento. El torio, explica, también es otro posible combustible y la producción de residuos será mínima. Se tratará, además, de una central segura, porque la explosión que inicia la fusión de elementos se produce sin energía ni tiempo suficiente como para iniciar una reacción en cadena. ¿Estamos ante una fuente capaz de generar energía barata durante miles de años? Veremos, pero otros expertos chinos ven problemas insalvables en el proyecto. En declaraciones al South China Morning Post, otro físico nuclear indicaba que la cámara de reactor tendrá que soportar miles de detonaciones al día y será necesario sustituir componentes después de cada una de ellas. En todo caso, Peng es optimista: aunque su sistema nunca llegue a generar energía, la instalación puede convertirse en un laboratorio para desarrollar nuevas armas o investigar el Big Bang.