Hermeus ha dado un golpe en la mesa del sector aeroespacial estadounidense. La joven empresa, con sede en Atlanta, ha logrado hacer volar su prototipo Quarterhorse Mk 1 en la base aérea de Edwards, en California. Lo ha hecho en poco más de un año desde el diseño inicial, marcando un ritmo de desarrollo que recuerda a los días más audaces de la aviación militar estadounidense. Y no es una exageración: este vuelo no tripulado supone un paso firme hacia una nueva generación de aviones hipersónicos.

El avión que quiere devolver a EE. UU. su ritmo de innovación hiperpersónica

AJ Piplica, CEO y cofundador de Hermeus, asegura que "el Mk 1 ha redefinido el ritmo de desarrollo y vuelo de nuevos aviones", según  las declaraciones recogidas en el comunicado oficial de la compañía. Y no se refería a una simple prueba de concepto, sino a un vuelo que sirvió para validar operaciones complejas, como el despegue y aterrizaje a alta velocidad, los sistemas de propulsión, la gestión térmica, hidráulica o aviónica y el software.

Este Quarterhorse Mk 1 es el primero de una familia de vehículos no tripulados que Hermeus está desarrollando con un enfoque poco habitual en la industria: fabricar y volar varios prototipos al año para aprender rápido, corregir errores sobre la marcha y formar un equipo capaz de lidiar con los desafíos más complejos de la ingeniería aeronáutica. 

Pruebas en tierra del Quarterhorse Mk 1

Esta manera de enfocar la industria aeroespacial moderna se le denomina como hardware richness y tiene un doble objetivo: retos tecnológicos y humanos. Se busca entrenar a ingenieros y técnicos en el desarrollo completo de aeronaves, desde el papel o el ordenador a la pista de aterrizaje, una vez por año.

Una de las claves del avance de la compañía ha sido la colaboración con las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos. En este sentido, el general Scott Cain ha afirmado que "las asociaciones industriales siguen teniendo un papel importante en el desarrollo y la prueba de capacidades disruptivas e innovadoras para nuestros combatientes. La promesa del vuelo hipersónico rutinario es una capacidad emocionante para el equipo conjunto".

El Quarterhorse Mk 2 ya se está ideando en el cuartel general de la empresa en Atlanta
El Quarterhorse Mk 2 ya se está ideando en el cuartel general de la empresa en Atlanta

Y el futuro es tremendamente ambicioso en Hermeus. Tanto es así que ya se está fabricando el siguiente prototipo, conocido como Quarterhorse Mk 2. La aeronave tiene un tamaño comparable a un F-16 y estará preparada para velocidades supersónicas sin tripulación, con su primer vuelo previsto para finales de este mismo año. 

Este podría ser el avión clave para ensayar vuelos hipersónicos con una cadencia elevada y explorar nuevas capacidades operativas para la defensa del país. Hermeus, que fue fundada con el objetivo de “acelerar radicalmente la aviación”, no oculta su ambición de recuperar para Estados Unidos el dominio de los cielos, que tuvo durante el siglo XX. Sin embargo, ¿será capaz de volver la industria en el siglo XXI?