El avión de combate de quinta generación F-35 de origen estadounidense ha vuelto a estar en los titulares hace apenas una semana. La razón ha sido que, durante una campaña de bombardeos en Yemen, un misil SAM lanzado por los hutíes ha pasado cerca de un aparato de este modelo. Tan cerca que el piloto tuvo que realizar maniobras de emergencia para esquivarlo. Este hecho se suma a la lista de cosas que han caracterizado la historia del F-35 en los últimos años.

Los aviones de combate son una de las tecnologías más modernas que existen. En el cielo son los reyes y sin ellos las operaciones militares no pueden seguir su curso. Es más, ahora mismo, en el mundo actual, el arma aérea es la primera y la última en golpear. Las recientes campañas y ataques llevados a cabo por distintas potencias contra sus “enemigos” se han realizado con medios aéreos, ya sean aviones pilotados o drones de todo tipo y tamaño.

En Yemen los huties han estado atacando a los buques estadounidense desde hace meses. Estos ataques han causado una dura respuesta de Estados Unidos en forma de campaña de bombardeo aéreo donde se han destruido innumerables posiciones enemigos, también han causado víctimas civiles. Ahora bien, estos grupos armados han respondido a los ataques con sus propios misiles y uno de ellos un SAM fue dirigido contra un F-35, que pudo maniobrar y escapar sin daños para la aeronave y el piloto.

El misil hutí no impactó en el F-35 estadounidense gracias a sus sistemas de combate modernos

El F-35 ha estado en incontables ocasiones en los titulares, y casi siempre para mal. Así es, el avión más moderno de Estados Unidos ha sido criticado con dureza tanto desde dentro como desde fuera. Con seguridad esquivar el misil hutí haya sido una de las pocas cosas positivas que se pueden mencionar de este aparato. ¿Y por qué? Porque es un avión a medio hacer, con fallos en el sistema y a nivel tecnológico.

A pesar de todo, el F-35 dispone de algunos de los sistemas de combate más modernos que existen entre las potencias militares. Por tanto, y aunque tiene fallos, los pilotos pueden sacar un gran partido de él para esquivar amenazas y destruir los objetivos señalados. En este caso los hutíes no disponen de armamento pesado moderno que sea capaz de derribar en una alta proporción los aparatos enviados a atacarles. Eso sí, tienen material suficiente para poner nerviosos a sus adversarios, e incluso poder dañar buques.

En este caso y aunque era una amenaza directa, el piloto ha podido zafarse y evitar daños en su aeronave que podrían haber provocado su pérdida. La cuestión de fondo se encuentra en si un F-35 podría hacer el mismo movimiento ante un misil moderno lanzado por una batería rusa o china. La pregunta queda en el aire. En principio sí podría, pero debido a los errores antes comentados puede que sea una previsión optimista.