Los robots trabajan codo con codo junto a empleados de carne y hueso en las instalaciones de Amazon repartidas por todo el mundo La compañía fundada por Jeff Bezos cuenta con varios modelos, cada uno de ellos destinado a unas tareas específicas. Por ejemplo, los Hercules, Titan y Proteus se dedican a transportar estanterías, carritos o pallets en el almacén, mientras que los brazos robóticos Sparrow, Robin, Cardinal y Vulcan seleccionan, embalan y clasifican paquetes.
El gigante del comercio electrónico también cuenta con sistemas inteligentes (Sequoia, Pegasus y Xanthus que combinan visión artificial para las labores de transporte y clasificación, además de estar implementando poco a poco su inteligencia artificial generativa DeepFleet, la cual coordina los movimientos de la flota. ¿El resultado? Se han reducido los tiempos de desplazamiento en un 10%. No parece mucho, pero cualquier mejora de tiempo puede ahorrar millones de dólares.
Amazon está entusiasmada con la robótica. Se sabe que está entrenando robots humanoides para repartir sus paquetes directamente en las puertas de las casas de los compradores. Serían transportados mediante furgonetas eléctricas Rivian (fabricante de automóviles eléctricos estadounidenses). Conociendo su interés en el sector, no sorprende que ya cuente con un millón de robots operando en sus centros logísticos.
Los robots no son un reemplazo de los humanos, sino facilitadores de roles más seguros y especializados
El robot número un millón de Amazon se desplegó a finales de junio en Japón, concretamente en uno de sus centros logísticos. Este hito convierte a la compañía de Alexa en el mayor desarrollador y operador de sistemas robóticos móviles del mundo, actualmente activo en más de 300 instalaciones en todo el mundo.
Una pieza fundamental del plan de Amazon es el modelo de base de IA generativa DeepFleet, del cual hemos hablado brevemente unas líneas más arriba. Se ha desarrollado utilizando datos logísticos internos y herramientas de AWS como Amazon SageMaker, con el objetivo de mejorar la eficiencia de viaje de la flota de robots en un 10% al reducir los tiempos de entrega y los costos operativos.
Podríamos decir que DeepFleet es como un guardia de tráfico urbano, encargado de reducir la congestión dentro de las instalaciones, coordinando dinámicamente las rutas de los robots. De este modo, se obtiene una mayor proximidad al inventario del cliente y un menor consumo de energía. Este sistema se desmarca del resto al integrar la navegación del almacén, la distribución del inventario y la priorización de tareas.
Este sistema de Amazon está aprendiendo continuamente de las operaciones en curso para adaptar la toma de decisiones en tiempo real, por lo que se trata de una solución escalable y eficiente. La envidia de los centros de logística de todo el mundo. Si bien el ambicioso plan de Amazon da que pensar que el objetivo de la compañía es reemplazar a los humanos por robots, asegura que no lo es, sino que se trata de un facilitador de roles más seguros y especializados.