¿Conoces a alguien que sufra de algún trastorno del espectro autista? Según estimaciones de Autismo Europa, un 1% de la población española vive con uno de estos trastornos (TEA) y trata de superar cada día las limitaciones que puede conllevar. Si consideramos que, según el INE, España tiene 48 millones de habitantes, ese 1% equivaldría a unas 480.000 personas: cerca de medio millón.
La mayoría del alumnado con necesidades especiales padece este trastorno
La cifra implica, por ejemplo, que el alumnado con trastornos del espectro autista sea el colectivo más numeroso (28,1%) de entre el alumnado con necesidades especiales. Supera al colectivo de alumnos con discapacidad intelectual (26,9%) y el de alumnado con trastornos de conducta (21,7%). Los datos proceden del Ministerio de Educación y corresponden al curso 2021-2022, en el que los alumnos con trastornos del espectro autista representaron un 0,84% de los matriculados.
No siempre es una circunstancia incapacitante
Los trastornos del espectro autista no son incapacitantes en determinados grados y permiten a quienes los padecen (cierta ayuda siempre suele ser necesaria y aconsejable) llevar una vida convencional. Dentro de quienes sufren TEA, existen individuos que pueden vivir solos con mínimas dificultades y otros que presentan mayor necesidad de apoyo o, también, que presentan limitaciones cognitivas y motoras. Estos últimos casos son los mínimos y responden a una pequeña parte de lo que se identifica con TEA de nivel III. Tareas como el manejo del dinero, las tareas del hogar o las relaciones sociales se asocian a menudo a ansiedad y estrés que se pueden superar con apoyo y entrenamiento. Sin embargo, conviene tener en cuenta que cada persona con autismo es única y puede tener necesidades y desafíos diferentes. Por lo tanto, el enfoque en el apoyo debe ser individualizado y adaptado a las necesidades de cada una de ellas. Las herramientas tecnológicas, muy a menudo, ayudan a las personas con TEA, ya que pueden permitir aumentar las oportunidades de aprendizaje y ampliar los conocimientos al tiempo que se generan nuevas maneras de interacción, comunicación e inclusión social.