El Gobierno ha presentado una propuesta de Plan Integral contra el Tabaquismo que pretende endurecer las normas para los fumadores. Aunque todavía tiene que pasar los trámites parlamentarios, la intención es que se empiece a aplicar de cara al 2023 y recopilación medidas tan polémicas como la prohibición de fumar en las terrazas de bares y restaurantes y subir el precio.

Estos son todos los cambios previstos:

  • Prohibición de fumar en el coche.
  • Prohibición de fumar en las terrazas de bares y restaurantes.
  • Prohibición de fumar en torno a los edificios públicos.
  • Prohibición de fumar en las playas.
  • Equiparación del tabaco clásico con el calentado y los cigarrillos electrónicos
  • Imposición de un embalaje genérico de los paquetes de tabaco para sacar el atractivo de las marcas, tal como se hace en otros países.
  • Prohibición de añadir aromas al tabaco
  • Prohibición de hacer publicidad encubierta y promoción en redes sociales y plataformas
  • Reformas fiscales para subir los impuestos con el fin de subir el precio final. Eso también afectaría a los dispositivos de calentamiento utilizados para el consumo, así como los cigarrillos electrónicos, que tendrían impuestos especiales.
  • Mejor regulación de la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco, sean con nicotina o sin.

Los trámites

El Gobierno acaba de enviar el borrador de su Plan de Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025 a las sociedades científicas y médicas, y también a las comunidades, para que antes del día 15 de este mes presenten sus aportaciones. En sus 119 páginas, el Ministerio que dirige Carolina Darias recuerda en este plan que ha transcurrido más de una década desde que se produjo la última modificación "sustancial" en las medidas sanitarias contra el tabaquismo y, de la mano de los estándares que marca la Unión Europea y el OMS, ahora ambiciona conseguir una "generación libre de tabaco" en España.

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El objetivo

Según este Plan, "España se plantea alcanzar la meta establecida por el OMS de una reducción relativa al 30% en el consumo de tabaco para el año 2025" comparado con los datos del 2010.

El objetivo último es que con todo eso se consiga una reducción de un tercio de la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles en el 2030 y seguir la recomendación europea de bajar la tasa de fumadores diarios un 5% para el 2040 dos puntos más entre los jóvenes de 14 a 18 años.

El Ministerio de Sanidad ya ha pedido que todos estos objetivos que buscan salvar vidas sean compartidos por todos los partidos y, así, "establecer un Acuerdo Nacional sobre la Prevención del Tabaquismo con apoyo de los grupos parlamentarios". Ahora, empiezan los trámites.

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