Momentos complicados para el euro, que esta semana se ha situado en niveles que no se ven desde hacía 20 años. Este jueves se ha anunciado que la emblemática escultura gigante del euro, símbolo de la divisa, se subastará a mediados de octubre porque es demasiado cara de mantener. La obra situada en la plaza Willy-Brandt de Frankfurt, hecho por el artista Ottmar Hörl, desde 2001, se ha convertido en un símbolo de la capital financiera de Alemania. Sus propietarios, la organización sin ánimo de lucro Frankfurter Kultur Komitee, han asegurado que no pueden hacer frente al aumento de los gastos de mantenimiento de la escultura. Lamentan que durante los dos últimos años han aumentado los actos vandálicos contra la escultura e incluso han quedado suspendidas otras actividades para poder hacer frente a las reparaciones. La obra tiene 14 metros de altura, pesa 50 toneladas y de noche se ilumina. En la actualidad, su iluminación se lleva a cabo con LED, hecho que ha permitido un sustancial recorte del gasto en consumo de electricidad, que anteriormente era de unos 12.000 euros anuales.

Actos vandálicos

La escultura ha hecho frente a diferentes actos vandálicos durante estos años, como las protestas violentas de movimientos de esquerrer y de anarquistas, así como a las acampadas de los anticapitalistas Blockupy, durante la crisis financiera. Incluso, durante diferentes actos de protesta se ha estropeado la estructura, por este motivo, el comité ha intentado encontrar financiación pública, pero no ha sido posible. Esta escultura de hierro se puede ver a miles de fotografías, sobre todo a noticias relacionadas con el euro, y hace años también se veía en las informaciones sobre el Banco Central Europeo (BCE), porque su primera sede estaba a pocos metros de distancia. En los informativos en directo de la televisión era habitual ver a los periodistas ante la obra hasta que el banco se trasladó a la nueva sede.

estatua euro incidentes Europa Press
La estatua manchada con pintura después de unos actos vandálicos en la plaza Willy-Brandt / Europa Press

Hasta el momento, el Banco Central Europeo (BCE) no ha hecho ninguna intención de rescatarla, y, por lo tanto, se pondrá en venta en otoño. El BCE ha destinado 15.000 euros anuales a la estatua. El presidente del comité de la organización, Manfred Pohl, Pohl, ha indicado que los representantes del banco no se presentaron a una mesa redonda en abril para discutir el futuro. Los propietarios lamentan que "muchos ciudadanos no saben quién es el propietario del símbolo del euro y qué importancia tiene en todo el mundo. Muchos creen que el símbolo del euro pertenece a la ciudad de Frankfurt o al Banco Central Europeo".