El Vaticano cuenta las horas para comunicar el cese del obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, que está acusado de abusos sexuales a un niño cuando era capellán en Getafe durante los años 90. Después de que este lunes saliera a la luz la presunta agresión sexual, la Iglesia ya prepara el cese inmediato de Zornoza y se espera que se produzca muy pronto, según ha avanzado El País. De esta manera, una vez se produzca el cese, se nombrará provisionalmente como sustituto un administrador apostólico hasta que el papa designe definitivamente un nuevo obispo. La salida de Zornoza, por tanto, parece que se producirá más pronto que tarde. Lo que todavía no se sabe es cómo será su salida. Podría ser a través de su renuncia, lo que supondría acelerar el trámite y que el Dicasterio de los Obispos, responsable de los episcopados de todo el mundo, haga llegar la orden al papa para que este la firme o que sea el mismo León XVI el que la reclame para cerrar este asunto cuanto antes, desautorizando a la Iglesia española. La otra opción es que Zornoza sea apartado del cargo como medida cautelar, en una clara señal de querer abordar el escándalo desde la misma Iglesia española.
Francisco Jesús Orozco, posible sustituto
Voces del entorno eclesiástico español ya apuntaban este miércoles que el obispo podría ser apartado incluso antes de la llegada del nuevo nuncio a España, Piero Pioppo, prevista antes de Navidad. Y señalan al actual obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco, como posible sustituto. Otros analistas canónicos también han apuntado que no se explican por qué las medidas cautelares contra Zornoza no llegaron mucho antes, desde el momento en que Roma tuvo constancia de la denuncia hace cuatro meses. La víctima, que era menor cuando se produjeron los presuntos abusos, envió este verano la denuncia directamente al Dicasterio de Doctrina de la Fe de la Santa Sede, obviando los mecanismos propios de la diócesis y de la Conferencia Episcopal Española. Así, se trata de la primera vez que en España se conoce públicamente la investigación a un obispo en ejercicio por un delito de pederastia.
Los hechos se remontan a 1994, cuando Zornoza tenía 45 años y dirigía el seminario mayor de la diócesis de Getafe. La víctima tenía entonces 14 años, cuando comenzaron, si bien los abusos se alargaron hasta que tuvo 21. El caso está en manos del Tribunal de la Rota, organismo de la Iglesia española que debe tomar declaración a los afectados y decidir si hay base para abrir un proceso canónico contra el religioso que incurra en abusos de este tipo. La gestión del caso recaía sobre el arzobispado de Sevilla —que engloba el obispado de Cádiz—, si bien el arzobispo José Ángel Sáiz Meneses pasó el caso directamente al Tribunal de la Rota. Por su parte, el Obispado de Cádiz y Ceuta ha negado las acusaciones de abusos sexuales contra Rafael Zornoza, si bien ha anunciado la suspensión temporal de su agenda "para el esclarecimiento de los hechos y para atender el tratamiento de un cáncer agresivo que está recibiendo". En cambio, la Conferencia Episcopal Española ha manifestado su confianza en la justicia y ha expresado su "respeto" al trabajo del Tribunal de la Rota. El presidente del máximo órgano de la Iglesia española, Luis Argüello, ha reconocido con "dolor" la investigación del Vaticano y ha revelado que la Santa Sede "concede una verosimilitud a la acusación".