Los días del obispo Rafael Zornoza al frente de la diócesis de Cádiz y Ceuta están contados. Tras una denuncia por agresión sexual presuntamente perpetrada cuando Zornoza era sacerdote en Getafe, el Vaticano ha abierto una investigación que podría llevar a su inminente destitución. "No es lo mismo que las acusaciones sean contra un obispo emérito que contra un prelado en ejercicio", han aseverado fuentes de la Iglesia a eldiario.es. Voces del entorno eclesiástico español apuntan a que el obispo sea apartado incluso antes de la llegada del nuevo nuncio en España, Piero Pioppo, prevista antes de Navidad. Y señalan al actual obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco, como posible sustituto.

Asimismo, analistas canónicos han apuntado al citado diario que no se explican por qué las medidas cautelares contra Zornoza no llegaron mucho antes, desde el momento en que Roma tuvo constancia de la denuncia hace cuatro meses. La víctima, que era menor cuando se dieron los presuntos abusos, envió este verano la denuncia directamente al Dicasterio de Doctrina de la Fe de la Santa Sede, obviando los mecanismos propios de la diócesis y de la Conferencia Episcopal Española. Se trata de la primera vez que en España se conoce públicamente la investigación a un obispo en ejercicio por un delito de pederastia.

Los hechos se remontan a 1994, cuando Zornoza tenía 45 años y dirigía el seminario mayor de la diócesis de Getafe. La víctima tenía entonces 14 años, cuando comenzaron, si bien los abusos se alargaron hasta que tuvo 21. "Era por las noches cuando venía a la habitación y sufría los abusos. Se metía en mi cama, me acariciaba y besaba. Por las mañanas también me despertaba del mismo modo. En esos momentos nunca le dije nada, la parálisis me controlaba", detalla en una carta que avanzó El País, en la que añade que los tocamientos también tuvieron lugar en excursiones y campamentos. El ahora obispo habría justificado los hechos afirmando que era "una amistad íntima". La víctima es homosexual y el prelado le habría instado a ir a un psiquiatra a "curarlo".

El caso está en manos del Tribunal de la Rota, organismo de la Iglesia española que debe tomar declaración a los afectados y decidir si hay base para abrir un proceso canónico contra el religioso que incurra en abusos de este tipo. La gestión del caso recaía sobre el arzobispado de Sevilla —que engloba el obispado de Cádiz—, si bien el arzobispo José Ángel Sáiz Meneses pasó el caso directamente al Tribunal de la Rota. 

El Obispado de Cádiz y Ceuta ha negado las acusaciones de abusos sexuales contra Rafael Zornoza, si bien ha anunciado la suspensión temporal de su agenda "para el esclarecimiento de los hechos y para atender el tratamiento de un cáncer agresivo que está recibiendo". En un comunicado remitido a los medios, el obispado ha afirmado que "las acusaciones que se hacen, referidas a hechos que tuvieron lugar hace casi treinta años, son muy graves y además falsas". La diócesis ha expresado su "plena confianza en la justicia" y ha asegurado que colaborará "en todo lo que sea requerido", al tiempo que ha recordado "el respeto a la presunción de inocencia que asiste a todas las personas". El Obispado no tienen intención de hacer más declaraciones hasta que haya una decisión del tribunal eclesiástico.

El Vaticano ve "verosimilitud" en la denuncia

Por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha manifestado su confianza en la justicia y ha expresado su "respeto" al trabajo del Tribunal de la Rota. El presidente del máximo órgano de Iglesia española, Luis Argüello, ha reconocido con "dolor" la investigación del Vaticano y ha revelado que la Santa Sede "concede una verosimilitud a la acusación". En declaraciones a los medios de comunicación en Las Palmas de Gran Canaria, Argüello ha asegurado que la Iglesia quiere "conocer la verdad" y ha pedido colaboración a la Diócesis implicada. Sin embargo, Argüello ha instado a respetar la presunción de inocencia. También ha aclarado que la decisión de apartar a Zornoza no corresponde a la CEE, sino al Vaticano.