Dicen que las noches tropicales se producen cuando la temperatura se mantiene por encima de los 20 grados durante la noche. Estos últimos días ya hemos experimentado en primera persona las altas temperaturas de lo que nos espera para este verano del 2021. Y todavía quedan tres meses por delante. A pesar de ser remedios caseros, se puede hacer algo para intentar dormir mejor durante las noches de calor.

Hay que tener en cuenta que, como parte del ciclo del sueño, nuestra temperatura corporal disminuye. Según Sleep Foundation, una asociación que estudia el sueño, eso está ligado al ritmo circadiano, que regula el sueño, el hambre, el estado de ánimo y otras funciones corporales. El ritmo circadiano está controlado por una colección de células en el área del hipotálamo del cerebro conocida como núcleo supraquiasmático o reloj circadiano. Así, las temperaturas externas pueden influir en la termorregulación natural que se produce durante el sueño.

Si la habitación está demasiado caliente, puede aumentar la temperatura del cuerpo y hacer que no se pueda dormir bien. ¿Qué se puede hacer para tratar de mejorarlo?

1. Abrir las ventanas

Si la temperatura de dentro es más alta que la de fuera, es aconsejable abrir las ventanas para conseguir 'refrescar' la habitación.

2. Compra un ventilador

Los ventiladores normalmente son más baratos que el aire acondicionado, aunque no hacen exactamente la misma función. Ahora bien, se puede poner un poco de hielo justo delante del ventilador para que el aire que se mueve pueda ser un poco más fresco.

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Ventilador / Unsplash

3. Bebe más agua

Según el portal Resmed, beber un vaso de agua fría antes de ir a dormir ayuda a enfriar el cuerpo y también a recuperarse cuando suda.

4. Una ducha tibia

La misma web aconseja meterse en la ducha antes de ir a dormir. Concretamente una ducha de agua fría –para los más atrevidos– o tibia. De esta manera, el cuerpo podrá disminuir rápidamente el flujo sanguíneo de la piel, pero cuando vuelva de nuevo, volverá a tener calor. Una ducha tibia aumentará el flujo sanguíneo en la piel y aumentará la pérdida de calor del cuerpo.

5. Dormir abrazado al hielo

Otro remedio es dormir, literalmente, sobre el hielo. Es decir, sacar unos cubitos, envolverlos con una toalla y llevárselos a la cama. Otra buena manera de hacerlo es con las bolsas de agua caliente, se pueden llenar de agua, ponerlas en el congelador y dormir abrazado a ellas.

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Hielo / Unsplash

Si lo que se quiere es un alivio más instantáneo, se puede poner una bolsa de hielo en las sienes, cuello, codos, ingle, tobillos e incluso detrás de las rodillas. El frío viajará rápidamente por todo el cuerpo –literalmente–. Se aconseja no pasarse con el frío.

6. Más oscuridad

Las bombillas emiten calor, un calor que no deseas si lo que quieres es intentar dormir fresco estos días. Intenta mantener la luz al mínimo.

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Bombilla / Unsplash

7. Congelar las sábanas

Suena surrealista, porque cualquiera puede pensar en las imágenes de un jersey congelado de la estepa siberiana. Pues tiene truco. Según Resmed, la intención es ponerlas en el congelador solo unos minutos, mientras te lavas los dientes. De modo que las sábanas se pueden enfriar rápidamente pero no se llegan a congelar. Hay que intentar no olvidárselas dentro.

8. Pijamas anchos

Los hay quienes duermen desnudos, pero para los que necesitan dormir con pijama o similares, los expertos aconsejan ropa ancha y de algodón para ayudar a disipar el calor y ayudarse a mantener fresco –en la medida del posible.

9. Mascotas lejos

Quien más quien menos quiere estar todo el día cerca de sus mascotas. Ahora bien, tanto perros como gatos desprenden su calor, también durante el verano. Cuantos menos cuerpos haya para calentar el dormitorio, mejor.

 

 

Imagen principal: una cama deshecha / Unsplash