La negociación de las condiciones laborales que la Dirección General de la Policía está llevando a cabo con los sindicatos policiales parece encallada. Así lo creen, tal como avanzó este fin de semana ElNacional.cat, cuatro sindicatos policiales: USPAC, CCOO, SPC y SEI (tres de la escala básica y el último, de la escala intermedia, con sargentos y subinspectores). Para hacerlo patente, hoy se han concentrado en el exterior de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Les Corts, en Barcleona, donde se encuentran los despachos de los jefes de la dirección general política, para hacer un toque de atención al director general, Josep Lluís Trapero, y a su equipo.
Una de las quejas de los agentes, que han reunido unos 200 compañeros, es que la administración no quiere dejar por escrito algunas de las mejoras que, supuestamente, se han pactado. Desde hace años, el colectivo de Mossos d’Esquadra no ha visto avances relevantes en sus condiciones laborales y económicas. Por ello, uno de los grandes objetivos de los últimos meses era cerrar un acuerdo que pusiera fin a este largo estancamiento. Aunque la administración insiste en que el pacto está al caer —especialmente si consigue el apoyo del sindicato mayoritario, el SAP-Fepol, que no ha participado en la concentración para, aseguran, no hacer descarrilar la negociación—, el resto de sindicatos y representantes de los trabajadores muestran un escepticismo absoluto. Consideran que el documento actual es, de momento, papel mojado y que no responde a las necesidades reales del cuerpo policial.
Las organizaciones sindicales reclamaban dos mejoras clave: una reducción efectiva de la jornada anual y un incremento salarial que compensara años de congelación y recortes. Temen, sin embargo, que ninguna de las dos demandas se cumpla. Aseguran que la falta de progresos ha provocado una pérdida de poder adquisitivo “insoportable” para los agentes de la policía catalana. A todo esto, se añade otro elemento de preocupación: la incertidumbre sobre la aplicación real de las medidas. Los sindicatos denuncian que el Govern condiciona cualquier avance a la aprobación de los presupuestos, un escenario que, a estas alturas, parece complicado por la falta de apoyos parlamentarios, especialmente los de Salvador Illa, imprescindibles para sacar adelante las cuentas.
Más reuniones
Esta protesta ha llegado también en el momento en que el mismo director general ha enviado una carta a los agentes pidiendo evitar movilizaciones como las de esta mañana ante la comisaría para no complicar la negociación, que, según Trapero, prevé mejoras para todo el conjunto de agentes. La protesta, que ha cortado durante un rato la Travessera de les Corts, y que se suma a la que están haciendo otros sectores públicos, como los médicos, es un toque de atención a los jefes de la dirección general de la Policía y del departamento de cara a la finalización de la negociación, unas conversaciones que siguen después de casi una quincena de reuniones entre los sindicatos y los representantes del departamento.