El director del programa de TV3 Està passant, Toni Soler, ha admitido ante el juez haberse equivocado con el gag en que compararon los Mossos con perros, después de las cargas en las protestas por la sentencia al procés, y ha alegado que no querían ofender y que se disculparon en antena.

Según han informado fuentes judiciales, Soler ha comparecido este viernes como investigado ante el titular de juzgado de instrucción número 7 de Sant Feliu de Llobregat, al lado de dos de sus colaboradores, Jair Domínguez, y Magí Garcia, acusados de un delito contra las instituciones del Estat, en la modalidad de injurias graves en los cuerpos y fuerzas de seguridad.

El juez imputó Soler y sus dos colaboradores por emitir en su programa de humor, el 16 de octubre del año pasado, en la semana de los disturbios después de la sentencia al procés, un gag en que comparaban a los Mossos d'Esquadra con perros, aprovechando la similitud fonética en catalán entre "mossos" y "perros".

Soler asegura que no pretendían ofender

Según las fuentes, Soler, que solo ha respondido a su defensa, ha alegado ante el juez que en el programa siguiente a la emisión del gag, como director y responsable de todo lo que se dice en Està passant, admitió que el tono había sido inadecuado y que su intención no era ofender, por lo que reconoció que se habían equivocado.

En su declaración ante el juez, Soler también ha argumentado que no tenían intención de lesionar la dignidad de ningún colectivo, ya que se trata de un programa diario y de actualidad que se mueve en una línea donde a veces, ha esgrimido, es fácil que el tono pueda ser "más o menos ofensivo". Cuando el tono es ofensivo, como Soler ha reconocido que pasó con la emisión del gag sobre los Mossos, el programa admite que se ha equivocado y pide disculpas, como ha reiterado este viernes ante el juez.

Según el director del programa, en su programa satírico incorporaron unos comentarios sobre los Mossos d'Esquadra en tono de burla, en línea con las que hace habitualmente a TV3, donde, ha asegurado ante el juez, siempre ha trabajado en plena libertad haciendo uso de la libertad de expresión e intentando limitar al máximo los perjuicios y ofensas a las personas o colectivos parodiados.

¿Dónde está el límite de la libertad de expresión?

En la misma línea que Soler, los colaboradores del programa Magí Garcia i Jair Domínguez han enmarcado el gag en el ámbito de la libertad de expresión, para retratar la actualidad desde un punto de vista satírico, y han alegado que en ningún momento quisieron lesionar la dignidad de ningún colectivo, y menos de los Mossos d'Esquadra, sabiendo que trabajan para una televisión pública.

Además, han resaltado que al día siguiente de la emisión del gag Soler pidió disculpas, y que ellos también las suscriben.

El caso deriva de las diligencias que abrió la Fiscalía de Barcelona, a raíz de la denuncia que interpusieron los servicios jurídicos del Sindicat de Policies de Catalunya (SPC), a cargo del abogado José María Fuster-Fabra, en nombre de la Trisindical.

Dos días después de que se notificara la sentencia del procés, el programa emitió imágenes de un perro con una gorra de policía, así como con casco de antidisturbios y una lanzadera de foam, en un gag que jugaba con el equívoco suscitado por la similitud fonética entre las palabras en catalán "perros" y "mossos". Entre varios insultos a los "perros", los comentaristas del programa criticaban que, en vez de protegerte, un perro "te ladra, te muerde o todavía peor, te dispara balas de foam o pelotas de goma".