La fiscalía ha denunciado por un delito contra las instituciones del Estado al director del programa Està passant, de TV3, Toni Soler, y a dos de sus colaboradores, por un gag que comparaba los Mossos d'Esquadra con perros, a raíz de las cargas en las protestas contra la sentencia del procés.

En la denuncia, el ministerio público acusa a Soler y a sus dos colaboradores —Magí Garcia y Jair Domínguez— de un delito contra las instituciones del Estado, en la modalidad de injurias graves a los cuerpos y fuerzas de seguridad, y pide que se declare responsable civil subsidiaria a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).

Disculpas

En declaraciones a EFE, un portavoz de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals ha argumentado que el gag referente a los Mossos d'Esquadra ha de entenderse en el contexto de un programa de humor y ha recordado que el mismo Toni Soler pidió disculpas en directo.

La denuncia se ha presentado en los juzgados de Sant Feliu de Llobregat (Baix Llobregat), por ser el partido judicial donde están situados los estudios de Televisió de Catalunya y está pendiente de una cuestión de competencia para dirimir a qué juez le corresponde investigarla.

El caso deriva de las diligencias que abrió la Fiscalía de Barcelona a raíz de la denuncia que sindicatos de Mossos d'Esquadra presentaron por el gag, emitido el 16 de octubre del año pasado por TV3 y que consideraban que injuriaba al cuerpo de la policía catalana.

Perros y Mossos

En el programa se emitieron imágenes de un perro con una gorra de policía, así como con un casco de antidisturbios y una lanzadera de foam, en un gag que jugaba con el equívoco suscitado por la similitud fonética entre las palabras en catalán gossos (perros) y mossos. Entre varios insultos a los gossos, los comentaristas del programa criticaban que, en vez de protegerte, un perro "te ladra, te muerde o todavía peor, te dispara balas de foam o pelotas de goma".

El gag se emitió en Televisió de Catalunya, coincidiendo con la polémica generada por la actuación de la policía en los disturbios originados en las manifestaciones de protesta contra la sentencia del juicio al procés, que se saldaron con numerosos heridos, muchos de ellos por pelotas de goma o proyectiles de precisión.

Después de la emisión del programa, la Trisindical de los Mossos —que agrupa al Sindicat de Policies de Catalunya (SPC), el Col·lectiu Autònom de Treballadors (CAT) y el Sindicat de Mossos d'Esquadra (SME)—, así como la Associació de Comandaments de Policia de Catalunya (COPCAT), lo denunciaron ante la Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona al considerar que el gag no estaba amparado por el derecho a la libertad de expresión.