Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha iniciado el periodo de licitación para la compra de 42 trenes nuevos para sustituir los que actualmente están afectados por la presencia de amianto y los más antiguos, de las líneas 1 y 3 –de finales de los 80- que por su antigüedad comportan un mayor gasto de mantenimiento.

Se trata, como ha explicado la presidenta de TMB, Mercedes a Vidal, de la "mayor compra de la historia" que ha hecho la empresa, que destinará unos 450 millones de euros. El proceso de licitación se ha acelerado cerca de un año después de la detección del amianto en vagones. Sin embargo, la empresa afirma que el amianto, que se ha localizado en la pintura anti-ruido en cajas y bastidores de los coches, se encuentra en buen estado y no implica ningún peligro para usuarios y trabajadores.

Según el consejero delegado de TMB, Enric Cañas, uno de los requisitos en la licitación será reducir los periodos de entrega. La previsión es que el concurso se resuelva en otoño y que se entreguen unos dos trenes por mes a partir de los 30 meses desde la firma del contrato. Los nuevos trenes entrarían en servicio progresivamente a finales del 2022.

Obras en la Verneda

Por otra parte, Cañas ha explicado que por Semana Santa se cortará el servicio en la Verneda para retirar la presencia de amianto, localizada en un techo falso de fibrocemento. Sólo esta operación, ha comentado el consejero, supondrá un coste de "millones de euros".

La empresa prevé que la cifra de trabajadores afectados por el amianto, que actualmente son 12, se actualizará la semana que viene.