Ripoll, la capital del Ripollès, antaño fue la cuna de Catalunya y, el año 2017, la cuna de los terroristas que protagonizaron el atentado yihadista más letal de todos los tiempos en nuestra casa. Desde Ripoll, y sin poder llegar a ser detectados por los Mossos d'Esquadra de aquel momento, los terroristas se organizaron para causar el terror, primero en la Rambla de Barcelona, después de la explosión de Alcanar, y por la noche de aquel fatídico 17 de agosto, en Cambrils. El atentado, que judicialmente está aclarado, pero que políticamente todavía colea, dejó dieciséis muertos y ocho de los terroristas abatidos por la policía o muertos en la explosión del chalet del Montsià (Tarragona).
Este jueves la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, líder de Alianza Catalana, ha comunicado que ha firmado las notificaciones que hacen oficial que Driss Oukabir, Said Ben Iazza y Mohamed Houli son personas no gratas en la villa de Ripoll. Estos tres hombres son los terroristas que quedan vivos de aquella cédula criminal. Con la firma de la alcaldesa, los tres son ya considerados personas rechazadas por la población de la capital del Ripollès.
Mohamed Houli fue condenado a 46 años de prisión por su participación en la preparación de los atentados y sigue preso. Driss Oukabir, que fue condenado a 36 años de prisión, sigue entre rejas y está pendiente de ser extraditado en Marruecos a fin de que cumpla la pena en una prisión de su país. Said Ben Iazza, que fue condenado a 18 meses de prisión, ya está en libertad. Los otros terroristas que estuvieron implicados en el doble atentado de Barcelona y Cambrils fueron abatidos para el policía. Los primeros, en el paseo marítimo de Cambrils, en el Baix Camp. Un agente consiguió neutralizar a la mayoría de los terroristas, que después de hacer volcar el coche que llevaban, saltaron con armas blancas y cinturones con explosivos simulados. Consiguieron matar a una mujer. El último terrorista de Cambrils fue abatido por un agente de paisano, allí mismo. Días después del atentado, Younes Abouyaaqoub, el autor del atropello de la Rambla de Barcelona, fue localizado en Subirats, en el Penedès, y allí tuvo que ser neutralizado por agentes de los Mossos, causándole la muerte. También simuló un cinturón con explosivos para atemorizar a los policías.
Moción por unanimidad
La moción que propició esta declaración institucional se aprobó, por unanimidad, con los votos a favor de todos los partidos de la oposición -ERC, Junts, PSC y Som Ripoll- después de la propuesta hecha por el partido de la alcaldesa Orriols, que hasta entonces, más de cinco años después de los sangrantes atentados, no se había llevado al pleno municipal. El acuerdo incluye también que los tres condenados nunca tengan derecho a recibir ayudas, subvenciones ni indemnizaciones públicas en Ripoll. La moción, aprobada en noviembre de 2023 y hecha efectiva hoy por la alcaldesa, también pide aclarar el papel que tuvo el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, en el atentado y su relación con el CNI español.
