El grupo plurinacional Sumar ha registrado en el Congreso de los Diputados una iniciativa para que el gobierno impulse un proyecto de ley con el objetivo de declarar el 9 de mayo, Día de Europa, como festividad nacional. La propuesta busca reivindicar la Unión Europea y sus valores fundacionales ante el avance de los discursos populistas, euroescépticos y autoritarios. Según el texto de la iniciativa, al que ha tenido acceso Europa Press, el Día de Europa “no cuenta con arraigo popular” ni forma parte del calendario de fiestas nacionales, hecho que, según Sumar, “limita su capacidad para generar un vínculo emocional y pedagógico con la ciudadanía”. Con esta proposición no de ley, el grupo liderado por Yolanda Díaz pretende que la ciudadanía celebre “activamente” los valores fundacionales del proyecto europeo, creando un espacio de reflexión colectiva, educación cívica y vinculación emocional con la UE.

Sumar también pide que el gobierno potencie, mediante redes sociales, plataformas digitales y algoritmos de distribución de contenidos, estrategias de comunicación pública “moderna y segmentada” para conseguir “una mayor difusión” de las políticas, programas y fondos europeos. El objetivo es llegar a diferentes públicos, especialmente al colectivo joven, a menudo alejado de estos debates. El grupo argumenta que muchas de estas políticas europeas son “desconocidas” o percibidas como “distantes” por parte de la población, debido a los “déficits” en la comunicación institucional. Esta falta de proximidad, según Sumar, genera desafección y “abre espacio a discursos populistas, euroescépticos y autoritarios que cuestionan los valores democráticos, la cooperación internacional y la cultura de paz”.

Educación europea y democrática para las nuevas generaciones

Como ejemplo de esta situación, la iniciativa cita datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que indican que un 38% de los menores de 24 años afirma que no le importaría vivir en un régimen ‘poco democrático’ si este le garantizase una ‘mejor calidad de vida’. Para Sumar, este dato pone de relieve “la necesidad urgente de reforzar la educación democrática y europea entre las nuevas generaciones”. En esta línea, la propuesta aboga por incluir contenidos educativos sobre la Unión Europea dentro del currículum escolar. El objetivo es que los jóvenes entiendan el funcionamiento de las instituciones europeas, los principios democráticos que las sostienen, el papel de la cooperación internacional y la importancia de la resolución pacífica de los conflictos.