Cuando pensamos en el Imperio romano, muy probablemente lo primero que nos viene a todos a la cabeza es la capital de Italia. Una ciudad que conserva numerosos vestigios de ese periodo histórico, que han resistido el paso de los siglos. El Coliseo, considerado una de las siete maravillas del mundo, es una parada obligatoria si visitas Roma, al igual que otros rincones del municipio que conservan importantísimos restos de este imperio. Aunque Roma es un testimonio de lo que fue este imperio en su momento, no es el único lugar del mundo que alberga auténticos tesoros romanos, aunque quizás nunca te lo habías planteado. Sin ir más lejos, debes saber que, desde Barcelona, puedes volar a un destino más económico que, si eres un amante del Imperio romano, te dejará completamente boquiabierto.

📍 La impresionante villa romana conservada en Catalunya que tienes que visitar: un tesoro único
 

El Imperio romano fue uno de los mayores de la historia, llegando a extenderse por numerosos territorios europeos, así como por África y Asia. Su influencia es evidente en muchos países actuales, donde la presencia de los romanos marcó un antes y un después. Hoy en día, todavía se puede ver, por ejemplo, en la arquitectura: existen espacios conservados que son verdaderas joyas de la época romana. Es el caso de Túnez, un país del norte de África que fue conquistado por los romanos tras las guerras púnicas en el siglo II a.C.

El destino económico ideal para los amantes del Imperio romano: a 2 horas de avión desde Barcelona

Su pasado convierte a Túnez en un destino ideal para los amantes del Imperio romano, gracias a todos los yacimientos que conserva. Y aunque pueda parecer lejano, en realidad está justo al otro lado del mar Mediterráneo: desde Barcelona puedes volar hasta la capital, Túnez, en un vuelo directo de menos de dos horas. Y una vez allí, comprobarás que la espera ha merecido la pena. Se trata de un país lleno de historia, conservada en muchas de sus ciudades. Aunque es un destino con turismo internacional, principalmente de cruceros, no todo el mundo se adentra para descubrir las maravillas ocultas del territorio.

Seguro que has oído hablar del yacimiento arqueológico de Cartago, una parada obligatoria si visitas el país. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, es un conjunto patrimonial que, en el pasado, fue una antigua ciudad púnica destruida por los romanos, quienes también la reconstruyeron. Hoy en día, se pueden visitar las famosas termas de Antonino, un anfiteatro romano, el santuario del Tofet, así como otros restos presentes en la colina de Byrsa. Todos estos vestigios se conservan muy cerca de la capital de Túnez y, por ello, suelen ser los más masificados.

Términos de Antonino en Cartago / Foto: Pol Solernou
Términos de Antonino en Cartago / Foto: Pol Solernou

Si buscas más tranquilidad, puedes viajar hasta Dougga, un auténtico tesoro escondido a poco más de una hora de Túnez que te transportará al pasado nada más poner un pie. Y es que este espacio, también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conserva monumentos de distintas civilizaciones, rodeado de un paisaje verde que te dejará cautivado. Entre los tesoros que se pueden visitar se encuentran el mausoleo líbico-púnico, los templos de Saturno y de Juno Caelestis. También destaca el impresionante teatro romano, que podrás recorrer desde diferentes puntos de vista.

Restos de Dougga / Foto: Pol Solernou
Restos de Dougga / Foto: Pol Solernou

Hacia el sur del país, y más cerca de la zona desértica, hay otra auténtica joya del Imperio romano que debe incluirse en el itinerario. Hablamos del anfiteatro de El Jem, el mayor de África y el cuarto más grande del mundo. Construido en el año 238 d.C., el monumento se conserva en muy buen estado, lo que permite descubrir todos sus secretos. La visita es totalmente libre y, con la entrada, puedes acceder a todos los rincones visitables, a diferencia del Coliseo de Roma.

Anfiteatro de El Jem / Foto: Pol Solernou
Anfiteatro de El Jem / Foto: Pol Solernou

Tampoco podemos olvidar Sbeitla, una ciudad en el centro de Túnez que conserva los restos de una antigua ciudad romana, que más tarde se convirtió en una capital bizantina. El Capitolio, los baños públicos, el arco de triunfo son algunos de los espacios visitables, así como el teatro, el anfiteatro y varias fuentes.

Sbeitla / Foto: Carole Raddato
Sbeitla / Foto: Carole Raddato

Además de estos yacimientos arqueológicos, Túnez cuenta con uno de los mayores museos del Mediterráneo, que alberga piezas de muchas culturas: el Bardo. Si viajas hasta la capital, no olvides incluirlo en tu itinerario y perderte por sus 34 salas, con auténticos tesoros como mosaicos romanos, precristianos y cristianos.

Viajar a Túnez: precios

El coste de vida en Túnez, en comparación con Catalunya, es mucho más bajo, lo que reduce considerablemente los precios de muchos productos y servicios. Así, si viajas hasta allí verás cómo la comida, el alojamiento y el transporte interno son muy asequibles. En cuanto a los vuelos, según el portal Skyscanner, el mes más económico para visitar Túnez es septiembre, aunque te advertimos que es un mes caluroso, sobre todo en la zona sur, próxima al desierto.

¡Sigue ElNacional.cat en WhatsApp, encontrarás toda la actualidad, en un clic!