Ryanair ha ganado 88 millones de euros durante el tercer trimestre fiscal cuando el año pasado registró unas pérdidas de 66 millones de euros en el mismo periodo. La aerolínea ha atribuido estos resultados al hecho de haber registrado unas ventas "mayor de las esperadas" durante la última Navidad.

En los tres meses contabilizados, de octubre a diciembre del 2019, Ryanair ingresó 1.910 millones, un 21% más que en el mismo periodo del año anterior. Por otra parte, movió a 35,9 millones de pasajeros, un 6% más. Las tarifas aéreas se encarecieron un 9% y los ingresos auxiliares crecieron un 28%, hasta los 720 millones de euros.

La compañía ha explicado que como consecuencia de los retrasos en la entrega de los Boeing 737 MAX se ha visto obligada a anunciar cierre de bases y despidos tanto en el Estado como en Alemania y Suecia, entre las que estaba en un primer momento Girona y que finalmente no ha cerrado pero que comportó un ERE. "Nos hemos esforzado por minimizar la pérdida de lugares de trabajo a través de la base de transferencias y bases estacionales y seguir trabajando con nuestra gente, sus sindicatos y nuestros aeropuertos para finalizar el proceso", ha apuntado.

Con respecto a los Boeing MAX, reconoce los retrasos y afirma que "es probable que el primer avión MAX no se entregue hasta septiembre u octubre del 2020" y eso hará que no puedan contabilizar los ahorros de costes previstos hasta el 2021. Por este mismo motivo, ha retrasado la previsión de llegar a los 200 millones de pasajeros por año hasta dos años después del inicialmente planteado.