El rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, ha pedido "perdón" a los estudiantes, a las familias y a los empleados del centro por "una experiencia dura", iniciada a raíz del caso Cifuentes, que ha achacado a problemas del "pasado" y "focalizados en uno o dos caraduras". En declaraciones en la Cadena SER, Ramos ha garantizado que "no podrían volver a ocurrir" las "irregularidades" que se produjeron y se ha comprometido a "buscar responsabilidades en el pasado".

El rector ha manifestado que el consejero de Educación e Investigación de la Comunidad, Rafael van Grieken, le hizo "repetidas llamadas" después de que se conociera la noticia sobre las irregularidades en el máster de la expresidenta de la Comunidad Cristina Cifuentes, pero ha asegurado que no le presionó. Ramos ha dicho que no mantuvo ninguna conversación con Cifuentes, pero sí con su jefa de Gabinete, Marisa González, durante una reunión con el equipo de prensa de la Universidad. También habló con la asesora de la Comunidad y profesora de la URJC, Maite Feito, que visitó el campus, quien tampoco le pidió nada, según ha asegurado.

El rector ha negado que alguien del entorno de la presidenta le pidiera que fabricara documentación y ha asegurado que si hubiera tenido la sensación de que le estaban "engañando" y de que no se defendió el Trabajo de Fin de Máster de Cifuentes, no hubiera dado la rueda de prensa."Me arrepiento de aquella primera rueda de prensa en la que tenía información sesgada y errónea. Me dieron información que no era verdad", ha dicho el rector.

Finalmente, Ramos ha descartado dimitir, tal como piden los estudiantes. "No creo que sea lo mejor para la comunidad universitaria. Mi intención es recuperar el prestigio que nunca debió perder la Universidad", ha argumentado.