El Ayuntamiento de Ripoll y el de Campdevànol han recomendado a toda la población a no utilizar agua del grifo ni para beber ni para cocinar. El motivo es el elevado nivel de arsénico que se ha detectado y que supera los 10 ug/l, que es un elemento químico que se encuentra de manera natural bajo el agua, pero que por culpa de la sequía, se ha visto incrementado. En cambio, el grifo si se podrá utilizar para otros usos como para ducharse, lavar la ropa o para lavar los platos, sin ningún tipo de riesgo para la salud. En un comunicado conjunto, los Ayuntamientos de Ripoll y Campdevànol y la compañía del agua, SOMASRSA, han anunciado la aprobación del proyecto de renovación y ampliación de la estación de Tratamiento de Agua Potable. Según detallan, el objetivo del proyecto es poner fin a las incidencias de calidad en el agua que se han producido en los últimos años.

Catalunya, en sequía

El pasado 31 de enero el sistema Ter-Llobregat entró en la fase de emergencia por sequía. A consecuencia de esta situación, el Govern ha impuesto una serie de restricciones que afectan a más de seis millones de catalanes, la mayoría situados en el área de Barcelona y los alrededores, que dependen del sistema Ter-Llobregat. En total, son 202 municipios de 14 comarcas. Hay otras regiones catalanas que ya se encuentran en emergencia, mientras que la franja oeste del país —que se nutre del Ebro— es administrada por el Gobierno.

Cada municipio, en fase de emergencia, está tomando una serie de decisiones con el fin de luchar contra la sequía. Una de las nuevas propuestas ha sido del Ayuntamiento de Figueres, que repartirá gratuitamente 2.000 aireadores de grifos para reducir el consumo de agua doméstica. Los aparatos se distribuirán en el OMAC, la sede de Fisersa y a los centros cívicos Joaquim Xirau i Creu de la Mano. La medida se une a las que el consistorio ya ha llevado a cabo en los últimos meses, como el uso de agua freática de la mina del Parque de las Aguas para la limpieza de calles y la utilización del agua regenerada de la depuradora (EDAR) para usos municipales. Se utiliza para el riego en las zonas verdes urbanas (parques, campos deportivos y similares), limpieza de calles, sistemas contra incendios y utilización en obras. Esta medida permite seguir realizando, ante la situación de emergencia por sequía, las tareas de limpieza y riego de carácter urbano y sirve para ahorrar agua freática.

Otro de los sectores que más teme que se alargue la sequía, y, por lo tanto, las restricciones, es el del turismo, ya que el plan de sequía prohíbe llenar piscinas municipales, así como de hoteles y campings. Por este motivo, los hoteleros de Lloret de Mar comprarán una desaladora móvil para llenar piscinas y destinar el excedente a garantizar el agua de boca en plena temporada turística. Costará 1,5 millones de euros que asumirá el sector, se instalará en un extremo de la playa y se prevé que esté en funcionamiento en mayo. Tendrá capacidad para tratar hasta 50 metros cúbicos de agua de mar por hora y, según subraya al presidente del Gremi d'Hosteleria de Lloret, Enric Dotras, la intención es que este modelo se pueda replicar en otros puntos de la Costa Brava".