La 35.ª Baixada de Raiers de Coll de Nargó se ha celebrado este sábado, consolidando el cambio de fecha del primer descenso de la temporada en primavera a causa de la sequía. Así, una decena de raiers han recuperado parte del recorrido de las primeras ediciones con dos rais, aprovechando que ahora mismo hay el caudal suficiente para hacer el descenso y dar continuidad a la tradición que rememora el oficio raier. "Veíamos peligrar la fiesta durante los meses de verano", ha explicado el presidente de los raiers de Coll de Nargó, Àlex Ferré, en declaraciones a la ACN. Por eso, han decidido avanzar la bajada a la primavera, y más después de las últimas lluvias, que han hecho aumentar el caudal del río Segre.

Madereros Coll de Nargó / ACN
Raiers del Coll de Nargó / ACN

 

Madereros Coll de Nargó / ACN
Raiers del Coll de Nargó / ACN

Los rais de Coll de Nargó han vuelto a bajar por el río Segre este sábado para reivindicar su pasado fuertemente ligado al oficio raier, uno de los más populares de la población hasta a principios del siglo XX. Es el segundo año que la bajada se celebra durante la primavera por la sequía, un cambio de fecha que ha permitido alargar el recorrido del descenso. En concreto, una balsa ha empezado el trayecto desde el puente de Fígols, en Organyà, para hacer una ruta de unos 2 kilómetros hasta los clops de Fígols. Esta zona también ha sido el punto de salida y llegada de la segunda balsa, que ha hecho un trayecto de medio kilómetro, tal como se hacía en las últimas ediciones celebradas en verano. Los madereros de Coll de Nargó han decidido mantener este recorrido, ya que se trata de un espacio donde el público puede ver la enraiada.

Asimismo, esta primera bajada del 2024 también ha servido para que la Associació Cultural dels Raiers de la Ribera del Segre haya podido celebrar la Creu de Sant Jordi otorgada por la Generalitat de Catalunya en el 2023, un año después de que la UNESCO decidiera declarar a los raiers patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Y es que Coll de Nargó fue uno de los núcleos más importantes para el transporte fluvial de madera en Catalunya. Pero no fue hasta los años ochenta, varias décadas después de la desaparición del oficio del raier, cuando parte de los vecinos de la población se unió para recuperar esta actividad. Aparte, la jornada de este sábado también es una fiesta que hace homenaje a las mujeres de los raiers con una ofrenda floral en un monumento.

Más allá de la actividad de los raiers, Coll de Nargó también ha acogido una comida popular en la plaza del Ayuntamiento, en un día festivo que continuará con una jugada de quinto en la misma plaza organizada por la AFA de la Escola Sant Climent.