Trabajar al servicio de la sociedad desde la Administración pública es una opción cada vez más atractiva para muchas personas. Permite hacer un trabajo con impacto en la vida de la ciudadanía, y contribuir al bienestar colectivo. Además, ofrece unas condiciones laborales estables que ayudan a la conciliación familiar, y permiten desarrollar una trayectoria profesional diversa y enriquecedora.

El sector público afronta, a medio plazo, un importante relevo generacional que demandará la incorporación de muchas personas jóvenes. Por otro lado, la modernización y digitalización de los perfiles profesionales ha acelerado la búsqueda y captación de talento tecnológico por parte de las administraciones.

Estar al día de todas las convocatorias y ofertas de empleo públicas puede resultar complejo, pero es posible con herramientas como el Buscador de Información y Documentación Oficiales (CIDO) de la Diputación de Barcelona. Se trata de un buscador en línea que permite crear un sistema personalizado de alertas donde cada usuario puede definir su perfil.

De esta manera, se puede automatizar la recepción de avisos según sus intereses: ofertas de trabajo, contratación pública, becas, subvenciones y ayudas, pero también normativa local y convenios colectivos.

Persona trabajando con el ordenador. Foto: Gorodenkoff / Shutterstock.com

Perfiles más solicitados

Aparte de los sectores que tradicionalmente reúnen el grueso de la oferta de empleo público, como el del personal de administración y servicios o la sanidad, destacan algunos ámbitos donde la demanda es alta o se prevé que pueda crecer próximamente. Es el caso de los perfiles relacionados con la informática y nuevas tecnologías, necesarios para desarrollar funciones de ciberseguridad, redes y sistemas, bases de datos, instalación de equipos y software, y asistencia a los usuarios. Se requiere tanto titulación universitaria como formación profesional, según la categoría y el puesto concreto de trabajo.

También existe una demanda en aumento de técnicos en medio ambiente y cambio climático, que ejercen funciones de evaluación ambiental, políticas de sostenibilidad, gestión de residuos, transición energética, así como investigación. En este caso, el perfil formativo es mayoritariamente el de biología y ciencias ambientales.

Las funciones relacionadas con ingeniería y arquitectura reclaman profesionales formados en ingeniería industrial, de obras públicas, de caminos, canales y puertos, y de telecomunicaciones, así como personas graduadas en arquitectura. Aparte de la redacción de planes, proyectos e informes, dirección de obras, también se buscan plazas de enseñanza universitaria en esta área.

El área de secretaría, intervención y tesorería demanda titulaciones universitarias del ámbito jurídico y económico, para desarrollar funciones de asesoramiento legal, control financiero, contabilidad, elaboración de informes y dictámenes.

En último lugar, los perfiles relacionados con mantenimiento, obras, recepción, vigilancia, conducción, cocina y otros oficios, piden titulaciones de formación profesional, básica o media, graduado en ESO, o incluso, sin titulación.

Esta acción de la Diputación de Barcelona responde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que fueron proclamados por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2015 y que forman parte de la Agenda 2030. La Diputación de Barcelona asume su cumplimiento y despliega su acción de apoyo a los gobiernos locales de la provincia de acuerdo con estos ODS.